La mortalidad materna en el mundo se dividió casi por dos en los últimos 25 años aunque sólo nueve países alcanzaron los objetivos de Naciones Unidas en este campo, según un estudio publicado el jueves por la OMS.

“El informe muestra que a finales de 2015 la mortalidad materna global se habrá reducido un 44% con respecto a su nivel de 1990″, dijo Lale Say, coordinadora del departamento de salud genésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Es un progreso enorme, pero los progresos son desiguales en el mundo, porque el 99% de los fallecimientos se producen en los países en desarrollo”, añadió durante una rueda de prensa.

Mejorar la salud de las madres era uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) adoptados en el año 2000. El quinto era reducir un 75% la mortalidad materna entre 1990 y 2015.

Según el estudio publicado simultáneamente en la revista médica británica The Lancet, 303.000 mujeres murieron en 2015 como consecuencia de complicaciones durante o después del embarazo, durante el parto o en las semanas siguientes de haber tenido a su bebé.

Actualmente la tasa de mortalidad materna es de 216 muertes por cada 100.000 nacimientos, frente a las 385 muertes por cada 100.000 nacimientos de 1990. Plano en que las complicaciones durante el embarazo o el parto son la principal causa de fallecimiento entre las adolescentes en la mayoría de países en desarrollo.

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Solo nueve países (Bután, Cabo Verde, Camboya, Irán, Laos, Maldivas, Mongolia, Rwanda y Timor Oriental) lograron alcanzar el objetivo de la ONU. Otros 39 países registraron “progresos significativos”, indicó Lale Say.

Los mayores avances tuvieron lugar en el este de Asia, con una reducción del 72% de la mortalidad materna entre 1990 y 2015. Por su parte, África Subsahariana continúa siendo la región más afectada, con el 66% de los casos (dos muertos de cada tres).

Pese a lo anterior, la situación de esta región ha mejorado y la tasa de mortalidad se ha reducido en un 45% en 25 años (de 987 muertes por cada 100.000 nacimientos a 546). En cuanto a los países desarrollados, la mortalidad materna retrocedió en 48%.

A pesar de estos avances, la ONU se ha fijado un nuevo objetivo, alcanzar una tasa de menos de 70 muertes por cada 100.000 nacimientos para 2030.