Lufthansa canceló el miércoles 930 vuelos, después de que un tribunal rechazara un recurso de la aerolínea alemana para poner fin a la huelga del personal de cabina que entró en su quinto día.

Las anulaciones dejaron varados a unos 100.000 pasajeros.

El paro, que se está convirtiendo en el más largo al que se haya visto confrontado el primer grupo aéreo europeo, afecta los aeropuertos de Fráncfort, el más importante de Alemania, así como los de Múnich y Düsseldorf.

La huelga fue convocada por el sindicato UFO, contra planes de recortes en las prestaciones de jubilación y prejubilación. La dirección considera que estos ajustes son indispensables para enfrentar la competencia de las aerolíneas de bajo costo.

El movimiento debe durar en principio hasta el viernes 13. En ese caso, se convertiría en el más largo de la historia de la compañía.

No obstante, la UFO no descarta prolongarlo incluso más allá de esa fecha.

La empresa cuestionó ante la justicia la legalidad de la medida de fuerza, pero el tribunal laboral de Darmstadt, cerca de Fráncfort, rechazó el recurso.

El movimiento solo afecta a los aviones de Lufthansa y no a los de las demás insignias del grupo (Germanwings/Eurowings, Swiss, Austrian).