Carabineros de la 10ª Comisaría de La Cisterna detectó una desarmaduría clandestina tras seguir un vehículo robado que contaba con un sistema de rastreo satelital.

El vehículo pertenecía a una persona que denunció a la polícia uniformada la sustracción mientras compraba algunos enseres, advirtiendo que el automóvil podía ser rastreado.

Con este antecedente, los efectivos llegaron hasta la calle Blas Vial, donde se emplazaba la desarmaduría. Junto al vehículo se encontraron otras dos camionetas que mantenían encargo por robo.

Adicionalmente se hallaron los los chasis de otras dos camionetas que también habían sido robadas, aunque los vehículos ya habían sido desmantelados.

En el lugar no se encontraron personas ni tampoco se registran detenidos, pero sí se recuperaron los vehículos que están vinculados a “portonazos” o robos con intimidación en la Región Metropolitana.