Aún continúa prófugo el conductor de un camión de valores, perteneciente a la empresa Brinks, acusado de sustraer cerca de 70 millones de pesos en efectivo.

Según información preliminar, el trabajador aprovechó un momento de descuido cuando sus colegas descendieron del camión para almorzar en un local ubicado en la comuna de Cerrillos.

Las indagaciones se centran en determinar los errores de procedimiento de los vigilantes afectados por el robo además de sus testimonios.

El subcomisario de la Brigada de Robos Metropolitana Occidente de la Policía de Investigaciones (PDI), Luis Díaz, señaló que este martes tendrán las “declaraciones de los compañeros que estaban en esa tripulación”.

Junto con eso, Díaz indicó que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizan, y ante el incierto paradero del trabajador, se presume que éste “podría ser imputado en este ilícito que se está investigando”.

Frente a este caso, el presidente del sindicato de Brinks, Roberto Leiva, denuncia que tras la huelga de hace algunos meses se ha despedido a más de 100 trabajadores reemplazándolos con funcionarios que carecen de preparación.

“Antiguamente para ser vigilante privado había que pasar por una serie de exigencias, tanto físicas, psicológicas, psiquiátricas, investigación de familias, etcéteras, para poder ser vigilante privado”.

Hasta el momento no se ha confirmado una posible complicidad de los funcionarios con el conductor.