La colusión del papel ha repercutido en todos los sectores de la sociedad. El hecho de que CMPC y SCA Chile, reconocidas empresas en el mercado nacional, acordaran una fórmula para controlar los precios del papel higiénico y servilletas, entre otros, ha dejado graves consecuencias.

Prueba de ello es lo que afirman los expertos, quienes explican que la existencia de “carteles”, como el creado entre ambas compañías, daña la competencia, aumenta la desconfianza, y afecta la fuente de legitimidad de una economía de mercado.

CMPC y SCA Chile están certificadas por el sello FSC, reconocido en el mundo, el cual aboga porque las empresas cumplan con tres principios fundamentales: procesos ambientales adecuados, beneficio social y la viabilidad económica.

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En este sentido, el FSC entrega seguridad a los mercados internacionales debido a que exigen conocer la procedencia de los productos.

De acuerdo a lo que se explica, el sello “es reconocido y validado internacionalmente dada su credibilidad, independencia y eficacia. Actualmente, la certificación FSC es exigido en los principales mercados del mundo y garantiza competitividad en los mercados de destino”.

Además entrega la posibilidad de que las empresas accedan a redes de contactos, compradores e información.

Consecuencias para CMPC y SCA Chile

Debido a la colusión que se conoció hace algunas semanas, el sello en nuestro país emitió un comunicado que rechaza las prácticas realizadas por las empresas, asegurando que aquellas acciones no se ajustan “a los principios y valores que FSC promueve”.

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Las compañías que acceden a esta certificación cuentan con el respaldo de ser reconocidas en el mundo, por lo que pueden incrementar los precios de sus productos.

En el comunicado FSC Chile señala “su categórico rechazo a las conductas denunciadas, por estar fuera de la legalidad y atentar contra la libre competencia, generando un perjuicio económico y al bienestar de la sociedad en su conjunto”.

Debido a estas acciones, la organización comunicó que se encuentra analizando la gravedad de la situación debido a que ambas empresas son miembros activos, hecho por el cual se evaluarán posibles sanciones.

“La institución representada por su directorio evaluará la aplicación de las sanciones establecidas en sus estatutos para los casos en que las acciones de sus miembros no se ajusten a los principios y valores que FSC promueve y que animan e inspiran la gestión de sus asociados en todos los ámbitos de su desempeño”.

La organización señala que además tomarán contacto con los encargados de FSC Internacional para evaluar otras acciones, que pueden ser correctivas o sancionatorias.

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“Tomaremos contacto con FSC Internacional con el objeto de evaluar otras acciones tanto sancionatorias a estas empresas como correctivas a aplicar con tal de enfatizar ante la sociedad nuestra misión y proteger la integridad de FSC ante los riesgos que ocasionen organizaciones asociadas al involucrarse en actividades inaceptables”, enfatizaron.

El sello también rechazó la actitud de las empresas, indicando que hacen “prevalecer intereses económicos desmedidos por sobre el derecho de los consumidores a acceder libremente a productos a precios justos”.

En su momento, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) constató una serie de actos tendientes a ocultar el cartel por parte de las empresas acusadas. Así, por ejemplo, está acreditado que los ejecutivos que gestionaron los acuerdos evitaron traspasar información en formato digital o por correo electrónico institucional, por lo que preferían el uso de documentos impresos y cuentas de correo electrónico personales para estos fines.