La semana pasada, un individuo vestido con un burka fue detenido por la policía turca ante el temor que pudiese cometer un atentado suicida. Sin embargo, medios locales informaron este domingo que el objetivo del hombre era mucho menos complejo de lo que se creía: quería reunirse en secreto con una mujer.

Habitantes de la provincia de Ordu, a orillas del mar Negro, alertaron a la policía sobre la presencia de un “posible terrorista suicida” el sábado, tras comprobar que una “mujer” que vestía un burka y hablaba por teléfono en una parada de autobús tenía zapatos de hombre, informó la agencia Dogan.

Un grupo de policías intervino y detuvo al individuo por “infundir miedo y pánico en el público”, según Dogan.

El hombre de 33 años, que está casado y tiene dos hijos, dijo a la policía que se disfrazó con un burka para reunirse por primera vez con una mujer con la que había contactado por internet.

Turquía está en estado de alerta tras una serie de atentados atribuidos al grupo yihadista Estado Islámico (EI), entre ellos el que mató a 102 personas el 10 de octubre durante una manifestación en Ankara.