La oposición de derecha conservadora se imponía este domingo a la gobernante coalición de izquierda en las elecciones legislativas en Croacia, pero tendría que aliarse con otros partidos para poder formar gobierno.

Estos comicios legislativos, los primeros desde la entrada de esta ex república yugoslava en la Unión Europea en 2013, tuvieron lugar con la crisis migratoria en los Balcanes y la recesión económica de fondo.

La coalición conservadora agrupada alrededor del principal partido opositor (HDZ), de Tomislav Karamarko, habría obtenido 59 escaños en la Asamblea que cuenta con 151 diputados, según los resultados tras escrutarse los votos en el 70% de los 6.500 colegios electorales en el país. 

Por su parte, la alianza de centro-izquierda saliente (“Croacia está creciendo”), de Zoran Milanovic, obtendría 55 escaños, seguida de la formación Most con 19 parlamentarios. Otros cuatro partidos se reparten diez escaños, mientras que los ocho restantes están reservados a las minorías nacionales.

“En los próximos días, a partir de mañana, decidiremos en qué dirección vamos a ir”, dijo Milanovic, de 49 años, invitando al diálogo al partido Most para formar una mayoría gubernamental juntos. “No podemos funcionar solos, necesitamos socios”, dijo el primer ministro saliente en referencia a Most.

Durante la campaña electoral, sin embargo, Most aseguró que no se aliaría ni con la izquierda, ni con los conservadores. “Mantenemos nuestra palabra. No integraremos ninguna coalición”, reiteró el líder de esta formación, Bozo Petrov, tras el anuncio de los resultados.

Por su parte, ante sus seguidores que gritaban “victoria, victoria”, el líder de la oposición Karamarko aseguró que su partido estaba “abierto a la cooperación con todos aquellos que quieran luchar por una vida mejor en Croacia”.

Según la Constitución, el jefe de Estado designa al primer ministro tras consultar a los partidos con representación parlamentaria y entre los diputados de la formación que demuestre haber obtenido la mayoría.

Recesión casi permanente desde 2009

La “Coalición patriótica”, creada alrededor del HDZ, busca regresar al poder tras pasar cuatro años en la oposición denunciando el moderado balance del gobierno saliente y la situación de recesión casi permanente en el país desde 2009.

En este país de 4,2 millones de habitantes, convertido en el 28º miembro de la UE, el primer ministro saliente logró desviar la atención de la situación económica con la gestión de la crisis migratoria. Desde mediados de septiembre, 350.000 refugiados han atravesado el territorio croata rumbo a Europa occidental.

“El gobierno ha tenido la suerte de que esta crisis (migratoria) deje en un segundo plano todos los demás temas” del debate electoral, apuntó el analista político independiente Davor Gjenero.

Milanovic ha gestionado la crisis migratoria mostrando empatía hacia los migrantes y firmeza hacia sus países vecinos, como Hungría, a la que criticó por cerrar su frontera.

También parece haberle ayudado a Milanovic el despunte del tímido crecimiento económico y la introducción de medidas como una ley que convierte a euros los créditos contraídos en francos suizos, para aliviar a los hogares más apurados.

Por su parte, la oposición ha centrado su campaña en los “valores patrióticos”, desplegando una retórica nacionalista.

“La gente está preocupada por la grave situación económica y ninguno de los dos principales partidos ha dado respuestas serias a las cuestiones importantes”, como el de la administración, considerada ineficaz y demasiado voluminosa, apunta Gjenero.

Las dificultades económicas de este país de los Balcanes perduran, con una tasa de desempleo en septiembre del 16,2%, que llega al 43% entre los jóvenes. La deuda pública roza el 90% del PIB y la economía croata es de las más pobres de la UE.