En enero estarían listas las vigas del puente Río Bueno, marcando una las etapas finales de la obra que se espera sea entregada en mayo del 2016.

Con la colocación del primer segmento, se inició oficialmente la faena de alzamiento e instalación de las vigas que conformarán la superestructura del nuevo puente Río Bueno, en la comuna del mismo nombre.

Con el movimiento de este material, cuyo peso alcanza las 100 toneladas, se da inicio a la última etapa del proyecto vial, previo a la instalación de la maquinaria especializada y las grandes grúas, cuyo proceso de armado se extiende por semanas.

La iniciativa presenta actualmente un avance físico de 82%, debido a que los trabajos previos en la estructura del viaducto están terminados, lo mismo que en las faenas de los accesos norte y sur del puente, donde sólo restan trabajos menores.

El gobernador del Ranco, Sergio Gallardo, precisó que la construcción del puente demandaba mucha precisión, sobre todo esta etapa, asegurando que es la que reviste mayor complejidad. Gallardo dijo que pese a que hay trabajos que afinar todavía, asegura que va bien encaminada.

El primer segmento de viga se instaló en el acceso norte y ahora los trabajos se trasladarán al acceso sur, donde se colocarán otros dos segmentos para finalizar con el alzamiento de la última viga, que se ubica justo sobre el río Bueno y que será la instalación de mayor complejidad.

El nuevo puente se construye 200 metros aguas arriba del antiguo puente Carlos Ibáñez del Campo y considera una estructura en vigas de acero y losa de hormigón armado, incluyendo una calzada de 10 metros de ancho y un pasillo de 2,4 metros en el lado poniente, que será de uso para ciclistas y peatones. La empresa a cargo del contrato es Copcisa, y el plazo de ejecución vence en mayo del año 2016

El viaducto tiene una longitud de 222 metros de largo y va a conectar el acceso norte a la comuna por la Ruta T-71, además la obra considera la mejora de 5.3 kilómetros desde el Cruce Los Tambores hasta el nuevo viaducto.