Ni los 180 puestos de trabajo que generaría, ni los sueldos fluctuantes entre los 350 mil y los 400 mil pesos, hará que la comunidad de Putaendo acepte el proyecto de construcción de una central hidroeléctrica en el Río Rocín, señaló el concejal de la comuna, Miguel Vega.

De acuerdo a la información entregada por la autoridad, en el pasado Concejo Municipal el rechazo a la iniciativa que lidera el consorcio canadiense Andes Cooper fue contundente.

El concejal agregó que a la fecha, la empresa se adjudicó los derechos consultivos de las aguas de la parte alta del río Putaendo y la concesión de 240 kilómetros cuadrados para la instalación de faenas mineras.

La iniciativa dispondrá de 7.700 litros por segundo de agua del río en una zona afectada por la sequía, aseguró la autoridad.

La central hidroeléctrica considera la generación de 28 a 30 MW, con un factor de carga cercano al 50% que se conectaría al sistema interconectado central (SIC).

El trazado de la iniciativa se encuentra en estudio, mientras el proyecto debería ingresar al estudio de impacto ambiental el próximo año.