Este lunes camioneros bloquearon trechos de caminos en una decena de estados de Brasil, exigiendo la reducción del precio del diésel y el alza de fletes pero sobre todo la salida del poder de la presidenta Dilma Rousseff.

Unos 300 camiones con sus cargas a cuestas -madera, alimentos- se han detenido en una carretera en el estado de Minas Gerais, en el municipio de Joao Monlevade, constataron periodistas de la AFP.

“Dilma se tiene que ir, queremos el ‘impeachment’. Mientras no salga, aquí seguimos parados”, dijo André Vilar Gonçalves, un chofer de 33 años que lleva una década al volante de un camión.

“En enero prometió que no iba a aumentar el combustible en seis meses. Cumplió, pero después lo ha aumentado tres veces. Dice que Brasil no depende del transporte de camiones, va a ver el perjuicio. En cuatro días comenzará a faltar combustible en los puestos y ahí no pararán sólo los camiones, sino también los carros”, desafió.

La movilización, coordinada por el Comando Nacional de Transporte (CNT) que, en redes sociales, llamó a bloquear rutas “por el sueño de un país mejor, sin corrupción”, donde “los gobernantes respeten la voluntad del pueblo”. El CNT se niega a negociar con el gobierno.

El movimiento asegura que el gobierno de Rousseff “ya no tiene legitimidad”, en momentos que el país está en medio de una severa crisis política y una recesión económica desatada en parte por un gigantesco escándalo de corrupción en la estatal Petrobras.

“Su partido provocó la destrucción de Brasil”, añadió el CNT, que dice ser autónomo y no formar parte de sindicatos, en referencia al izquierdista Partido de los Trabajadores.

Según la cuenta Twitter de la policía brasileña de carreteras, al menos 10 estados presentaban vías bloqueadas al inicio de la tarde o ya habían sido liberadas. La mayoría correspondía a estados del rico sur y sureste de Brasil como Sao Paulo, Minas Gerais y Santa Catarina.

También se registraron piquetes en Bahía (noreste) y Mato Grosso (centro oeste), una región de fuerte industria extractiva, agrícola y ganadera.

En Sao Paulo, el mayor y más rico estado del país, los camioneros bloquearon partes de la Marginal Tiete, una crucial vía de acceso a la ciudad.

La Confederación Nacional de Transportes Autónomos así como la Unión Nacional de Camioneros se manifestaron contra la movilización.

El ministro portavoz de la Presidencia, Edinho Silva, dijo por su parte que la huelga “infelizmente se ha caracterizado como una aspiración de desgastar políticamente al gobierno”.

Opositores han presentado ante el Congreso varios pedidos de impeachment (juicio político) contra la mandataria, que los acusa de golpistas.