La tecnología es parte de la vida y nos va consumiendo a diario, afectando tanto positiva como negativamente las relaciones interpersonales, e incluso la vida en pareja, siendo ésta uno de los mayores responsables de la falta de comunicación en muchas de ellas.

Pero con el tiempo las nuevas tecnologías se han ido adaptando a las personas y ellas haciéndola parte de su vida. “Por eso el tema hoy no es cómo sacar la tecnología de nuestras vidas para que mejore la comunicación con mi pareja, sino que cómo la integro en mi vida sexual por ejemplo”, explica la experta en sexo, Jane Morgan, más conocida como Japi Jane.

Así es como Japi Jane experimentó una relación sexual con audífonos bluetooth, con la intención de probar algo diferente y constatar que la tecnología puede ser un ingrediente muy placentero en el encuentro sexual.

“Mis clientes buscan nuevas experiencias, nuevas maneras de jugar en pareja y por eso acepté la invitación. Probé y encontré que era algo muy entretenido, absolutamente recomendable para ellos y ellas. La música siempre ha sido parte de una buena previa para entrar en onda, pero también puede ser parte de la acción”, destaca Morgan.

La Universidad McGill de Montreal es una de las líderes a la hora de estudiar la conexión entre la música y el sexo. De hecho ya se han publicado al menos dos informes sobre sus hallazgos.

En el primero, se concluyó que la música puede dar lugar a la liberación de dopamina en el cerebro, similar a lo que sucede cuando se come buena comida, se disfruta un programa de televisión, o se tienen relaciones sexuales. Con esto, se ha sostenido que la intensidad es real, que los niveles de dopamina aumentan al momento de tener una relación sexual, si además se acompaña de canciones favoritas. Unir los dos significa más dopamina y más placer.

“Existen muchas mujeres a quienes les cuesta concentrarse antes y durante del sexo, porque andan con mil cosas en la cabeza. Muchas de ellas se sienten frustradas por su falta de deseo y buscan soluciones en Japi Jane. Desconectar de todas las pantallas y tener sus propios audífonos, con su propio playlist, es una forma de enfocarse en el momento, relajarse, dejar un espacio en tu mente para sólo pensar en sexo”, sugiere Morgan.

Sexo con audífonos: Experiencia Japi Jane

Según la experiencia de Japi Jane, las sorpresas en la cama muchas veces no son bienvenidas por la pareja. Por el contrario, asegura que cada idea que se tiene para probar en el acto sexual es una excelente oportunidad para alargar la previa, involucrando al otro.

Es por eso que la experta apenas vio esta posibilidad nueva de experimentar con audífonos bluetooth, le envió un mensaje a su pololo, con una invitación que decía “experimento musical sexual”.

“Decidimos no contarnos nada sobre la música que cada uno escucharía, por lo que hubo un elemento desconocido, de sorpresa, que perduró antes, durante y luego de nuestro encuentro. Al inicio fue algo muy lúdico, nos reíamos, viendo cómo movernos, sin perder los audífonos, hasta que logramos una buena posición. Nos quedamos en ella y nos enfocamos en la música, en sentir, más que en la acrobacia, concentrados absolutamente en las sensaciones, sin necesidad alguna de movernos tanto”, detalla Jane.

Finalmente, “nos quitamos los audífonos y empezamos de conversar. Los dos, riendo, con dedos arriba, muy divertido, una rica experiencia. Le pregunté que música había escogido y cuando me contó, todo nos hacía mucho sentido. Escogimos ondas parecidas, ambos consideramos la canción que dio inicio a nuestra relación, y se notó, porque anduvimos al mismo ritmo”, relató la experta.