Como un llamado a los parlamentarios a no hablar tanto y a ponerse a trabajar de verdad, podrían interpretarse las palabras del secretario de la Asociación de Consumidores de Osorno (ACO), Luis Álvarez, ante el caso del cartel del papel higiénico.

El dirigente aseguró que de nada sirve hablar en contra del hecho a través de los medios si es que no se castiga con cárcel a los responsables.

Álvarez recordó que con el nuevo caso de colusión suman cuatro -al menos en los rubros a nivel nacional- que afectan a la libre competencia y finalmente a los consumidores, partiendo todo con las farmacias, La Polar, los pollos y ahora el papel tissue.

Agregó que por este motivo ya es hora de que legislen para que las sanciones a aplicar frenen realmente este tipo de carteles, pues advirtió que la actual normativa no entrega confianza.

El dirigente enfatizó en que de nada sirven parlamentarios que cuestionen mediáticamente tales caso si es que no hacen nada por cambiar la situación, insistiendo en que debe ser la cárcel para los ejecutivos la principal cura a este tipo de malas prácticas, además de compensaciones a los consumidores.

Mientras en Chile la colusión es considerada como una falta administrativa, teniendo como máximo multas de 30 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA) -más de 16 mil millones de pesos o cerca de 25 millones de dólares- en Estados Unidos sucede todo lo contrario, pese a ser la nación madre del libre mercado.

En Norteamérica coludirse es sinónimo de delito y cárcel, existiendo penas que llegan hasta los diez años, siendo los casos tratados en tribunales ordinarios y no en especiales, como es el de Libre Competencia en Chile. Por si fuera poco, la empresas pueden ser conminadas a abandonar los mercados y a vender sus activos.

Respecto a las multas, se calculan en torno al triple del beneficio económico generado por la colusión, con un tope de cien millones de dólares para las compañías condenadas y un millón de dólares para las personas involucradas.