La Municipalidad de Santiago instaló, en pleno centro de la ciudad, el primer sistema inteligente para la gestión de residuos y reciclaje llamado Big Belly.

Este novedoso sistema cuenta con una Unidad de Reciclaje para latas y botellas plásticas, más una Unidad de Compactación de Basura General, cuyo funcionamiento se basa en energía solar, permitiendo avisar cuando esté listo para ser vaciado.

Asimismo, incentiva a los usuarios a incorporar buenas prácticas en materia de reciclaje, pues indica claramente qué tipo de residuos se pueden lanzar en él.

La iniciativa tiene un carácter piloto y fue implementada por la Subdirección de Medio Ambiente, con el objetivo de fomentar el reciclaje mediante la implementación de contenedores para disposición de residuos domiciliarios y potencialmente reciclables, incorporando en su funcionamiento tecnologías renovables no convencionales.

Carolina Tohá, alcaldesa de Santiago, indicó que esta iniciativa se relaciona con la campaña de aseo “Quiero Mi Ciudad, Sin Tu Suciedad”, que implica una instalación gradual de 2.700 contenedores de basura y 2.500 papeleros, sumado al desarrollo de un Plan de Reciclaje y otro de limpieza de fachadas rayadas, entre otras acciones.

Algunas de las ventajas de Big Belly son el ahorro de dinero, la reducción de residuos, la obtención de datos de operaciones de gestión de retiro, el incremento del reciclaje, el ahorro de combustible y también la posibilidad de gestionar 5 veces más residuos que un basurero normal.