Las farmacias independientes de la región del Bío Bío calificaron la idea de “farmacias comunales o populares” como un “circo sensacionalista alejado de la realidad”. En la comuna de Lebu evalúan implementar la iniciativa.
Como un especie de “cortina de humo” calificó el presidente de la Asociación de Farmacias Independientes de la Octava y Novena Región, Demetrio Ananías, la discusión de la participación municipal en el expendio de medicamentos.
Según el dirigente, los valores expuestos por el alcalde de Recoleta son falsos, ya que no se trata del precio comercial que tienen los laboratorios, sino de un costo especial con que se entregan los fármacos, a institucional como consultorios, hospitales y la Cenabast, lo que ya implica un “engaño” en la información.
El presidente de la Asociación Gremial de Farmacias Independientes, sentenció que el precio de los remedios era parte de un trabajo de larga data que estaban llevando ellos con el Ministerio, por lo que llama la atención que ahora aparezca el alcalde de Recoleta e intente “embaucar a la población”.
En la región del Bío Bío el tema ha generado la consulta permanente de los alcaldes. Por ejemplo, desde la comuna de Lebu, el alcalde Cristian Peña inició el proceso para implementar esta iniciativa, no sin hacer un llamado al Estado a regular el precio de los medicamentos.
Las “boticas populares” también dividen a los parlamentarios. Mientras el senador Víctor Pérez sentenció que es “demagogia de izquierda más que una solución real”, el diputado Manuel Monsalve replicó que “no tiene nada de populista, sino que busca garantizar acceso a la salud”.
Por su parte, la ministra de Salud, Carmen Castillo, anunció el apoyo a un proyecto de ley que implemente el modelo de farmacias comunales en todo el país.
