Tres policías murieron el miércoles en un atentado suicida en el Sinaí reivindicado por el grupo EI, que el sábado se atribuyó la destrucción del avión ruso que dejó 224 muertos en la misma región de Egipto.

Un kamikaze hizo estallar el coche que conducía delante de un club policial en Al Arich, en la provincia del Sinaí del Norte, donde el ejército combate al EI y donde el Airbus ruso se estrelló el sábado, por causas aún desconocidas, indicó la agencia de prensa Mena.

Provincia del Sinaí, el brazo egipcio del Estado Islámico que comete atentados casi a diario contra policías y soldados, reivindicó la explosión de Al Arich en sus cuentas de Twitter habituales.

El atentado fue cometido por un kamikaze en represalia al “arresto de mujeres beduinas por las fuerzas apóstatas” en la región, afirmó la reivindicación.

El ataque fue el primero que cometió el grupo yihadista en el Sinaí después de la caída del avión.

El miércoles el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi partió de El Cairo rumbo a Londres, donde efectuará una visita oficial de tres días, indicó la agencia Mena.

Antes del viaje, Al Sisi habló por teléfono con el primer ministro británico David Cameron con quien convino en la necesidad de “garantizar una seguridad más estricta” en el aeropuerto de Sharm el Sheij, de donde había despegado el avión ruso, indicó Londres.

Ese aeropuerto recibe cada día a miles de turistas que vienen a pasar las vacaciones a orillas del Mar Rojo.

En declaraciones a medios de prensa británicos, el presidente egipcio dijo que se necesita tiempo para determinar las causas del accidente y, al mismo tiempo, descartó la idea de que se trate de un atentado de EI por considerarla “especulaciones sin fundamento”.