Un haka sobre la pista, 4.000 aficionados en el aeropuerto y 12 veces más en el centro de Auckland: Nueva Zelanda recibió este miércoles como héroes a los All Blacks, que el sábado entraron en la historia del rugby al ganar el Mundial por segunda ocasión consecutiva.

“Es impresionante volver y ver todo este entusiasmo, toda la gente que ha venido”, declaró el wing Nehe Milner-Skudder, una de las sorpresas de la Copa del Mundo, frente a los 50.000 espectadores que acudieron al parque Victoria de Auckland.

Los All Blacks 2015 aterrizaron de madrugada procedentes de Londres, un regreso transmitido en directo por varios canales de televisión de este país convertido en santuario del rugby.

La celebración comenzó en cuanto descendieron del avión, íntegramente negro en honor a su equipación. El personal del aeropuerto, con su atuendo de seguridad amarillo fluorescente, rindió tributo a los jugadores celebrando un haka bajo la lluvia.

“Es una emoción muy especial”, dijo a los periodistas el apertura Dan Carter, el hombre de la final ganada el sábado a Australia (34-17).

- ‘¿No está mal, eh?’ -

“Estamos muy orgullosos de los neozelandeses, es extraordinario ver todo este apoyo. Habíamos leído cosas sobre el entusiasmo y nuestras familias y amigos nos lo habían dicho… Pero comprobarlo es increíble”, señaló el elegido mejor jugador del mundo en 2015.

En la terminal del aeropuerto unos 4.000 aficionados vestidos de negros, muchos de ellos tras pasar la noche allí, quisieron ser los primeros en agradecer al equipo su actuación en Inglaterra.

Fue el capitán Richie McCaw el que apareció el primero ante la multitud, con el trofeo William Webb Ellis en las manos.

“El apoyo ha sido increíble, el hecho de volver con el trofeo es genial”, dijo el legendario All Black.

“¿No está mal, eh?”, señalaba el técnico Steve Hansen exhibiendo la Copa antes de añadir: “Tenemos casi la costumbre de tenerla nosotros”.

Tras batir a los Wallabies en Twickenham, Nueva Zelanda se convirtió en el primer equipo nacional en conservar el título de campeón del mundo de rugby.

- 50.000 aficionados -

Este título es su tercero, lo que también constituye un récord. Los All Blacks habían ganado sus dos primeras coronas en Nueva Zelanda, por lo que además supone haber cumplido el reto de alcanzar la cumbre fuera de casa.

Más tarde, en el parque Victoria, otros hakas se celebraron para honrar a la plantilla, con Richie McCaw de nuevo siendo el más ovacionado.

A pesar de la espectacular afluencia, unos 50.000 aficionados, los jugadores mantuvieron la serenidad en las celebraciones que han mostrado desde que derrotaran a Australia.

“Es un ambiente muy bonito, lo adoramos”, confió Conrad Smith que, como Dan Carter, jugará a partir de ahora en el campeonato francés.

Las siguientes paradas en la celebración de los All Blacks serán el jueves y el viernes en Christchurch (este) y Wellington, capital del país.

“Estamos contentos de volver a casa y será increíble regresar a nuestra cama después de haber dormido en 12 hoteles desde nuestra salida”, dijo McCaw.

“Pero disfrutaremos en los próximos días de nuestra gira por el país para agradecer a los neozelandeses”, añadió el considerado por unanimidad uno de los mejores jugadores de la historia del rugby.

GALERÍA DE IMÁGENES | Haz clic para ampliar