Un pequeño grupo de refugiados salió el miércoles de Grecia hacia Luxemburgo, una “gota de agua en el océano” de las cerca de 800.000 personas que han entrado este año ilegalmente en la UE y de las que se repartirán 160.000.

Las seis familias, dos sirias y cuatro iraquíes, fueron acompañadas hasta el avión por el primer ministro Alexis Tsipras, el comisario europeo de Inmigración Dimitris Avramopoulos, el presidente del parlamento europeo Martin Schulz y el ministro luxemburgués de Relaciones Exteriores Jean Asselborn.

Las 30 personas, con un total de 16 niños, dos de ellos minusválidos, tenían previsto salir en un vuelo de Aegean Air.

También les acompañaron hasta el avión representantes de la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El plan acordado en Bruselas prevé que los países miembros del bloque se repartan un total de 160.000 migrantes, en su mayoría sirios, eritreos e iraquíes, una cifra que incluye los 66.000 que entraron a la UE por Grecia.

En octubre, Italia ya mandó a Suecia y Finlandia a 87 personas, en su mayoría eritreos y sirios.

Las seis familias que salieron este miércoles de Atenas —las primeras que lo hacen desde Grecia— son sólo “una gota de agua en el océano”, reconoció Tsipras.

Según la agencia europea de fronteras (Frontex), 800.000 han entrado ilegalmente este año en la Unión. Mientras que la Acnur, 752.066 personas llegaron por mar este año a la UE, de ellas 608.970 a Grecia y 140.200 a Italia.

“Los estados europeos tienen que hacerse a la idea de que nos espera una situación muy difícil en los próximos meses”, dijo el director de Frontex, Fabrice Leggeri, en declaraciones al periódico alemán Bild.

En Atenas, el comisario Avramopoulos expresó su firmeza con los migrantes económicos y anunció un viaje a Pakistán para hablar con las autoridades de la readmisión de los migrantes de ese país que llegan a Europa.

“Sacrificio humano”

El mal tiempo de los últimos días está complicando todavía más la odisea de los migrantes que continúan intentado llegar. Según Acnur, 3.440 personas en muerto ahogadas o han desaparecido en el mar en lo que va de año.

Sólo la semana pasada 90 personas desaparecieron en Turquía y Grecia, lo que llevó a Amnistía Internacional a denunciar la “inercia y la falta de voluntad política de la UE”.

“El sacrificio humano que avergüenza a la civilización europea tiene que cesar”, dijo Tsipras este miércoles, y repitió que “Grecia no es la puerta de entrada en la UE sino Turquía”.

Según él, el registro de migrantes tendría que llevarse a cabo en Turquía, a pesar de que las relaciones entre el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y la Unión Europea no están en su mejor momento.

Los representantes que acompañaban a las seis familias este miércoles criticaron la actitud de los países por donde pasan los migrantes, que en su mayoría quieren ir a Alemania, y pidieron más generosidad. “Los muros, las barreras y los alambres de espino no pueden ser la imagen de la Europa del futuro”, dijo Asselborn.

El presidente del parlamento europeo, Martin Schulz, estimó por su parte que “la respuesta a los desafíos mundiales no puede ser el particularismo nacional”. Y según el ministro adjunto griego de Migraciones, Ioannis Mouzalas, “vuelos como el de este mañana tienen que convertirse en rutinarios, no los naufragios”.

Los países de la UE siguen divididos sobre la cuestión y Austria anunció el martes su intención de endurecer sus condiciones de asilo y limitar a tres años el plazo inicial para beneficiarse de este derecho.