La renuncia de 68 médicos y la paralización del 90% de los funcionarios del hospital de La Serena provocaron que el recinto de salud esté atendiendo sólo casos de suma urgencia como son las unidades coronarias, neotanal, la UCI y UTI. Esta medida de presión surge como respuesta a la postergación del Centro de Diagnóstico y Tratamiento por parte del Gobierno.

Si bien, el intendente Claudio Ibáñez logró gestionar 50 mil millones de pesos para la obra aún faltarían 7 mil millones, montos que deberían ser entregados por el Gobierno Regional.

Es por ello que las autoridades de la zona tenían la esperanza que este complejo escenario culminara durante la tarde de ayer cuando el consejo regional aprobara los siete mil millones de pesos que faltaban para la ejecución del centro de salud.

Sin embargo, la postura de los cores de aplazar la decisión para los próximos días terminó por lapidar la salida al conflicto, ya que los funcionarios aseguraron que seguirán en paro mientras no exista un documento que acredite que están los recursos para la obra.

Esto provocó que el Servicio de Salud tuviese que diseñar un plan de mitigación para aminorar los efectos de la paralización de los funcionarios y la renuncia de los 68 facultativos.

Entre algunas de la medida está la solicitud de apoyo a la red de hospitales del país. La extensión del plan dependerá del tiempo que se demore el consejo regional en entregar una respuesta sobre la entrega de los siete mil millones de pesos.

Teodoro Aguirre, presidente del CORE, señala que la postura del organismo puede tardar algunos días, ya que necesitan dar respuesta a varias interrogantes.

El timonel reconoce que la resolución fue adoptada luego de cuatro horas de intenso debate, donde cada uno de los integrantes del cuerpo colegiado entregó su punto de vista sobre la petición del nivel central. Ninguno de los presentes (sólo faltaba Marcelo Castagneto, por estar con licencia médica) se negó a la opción de entregar los recursos. Sin embargo, nueve de ellos señalaron que era necesario extender el debate para una próxima sesión, ya que la falta de antecedentes los haría dudar del real compromiso del Ministerio de Salud, por financiar una obra de esta magnitud.

Los cores insisten en que es el nivel central quien debería financiar la obra en su totalidad y no exigirle a la región que asuma la responsabilidad. “Tenemos la voluntad de aprobar los recursos, pero con algunas seguridades porque tenemos desconfianza. Los convenios que hemos acordado lo hemos cumplido en un cien por ciento, pero el ministerio no cumple. De ahí las inseguridades. Tenemos la voluntad, pero tenemos la responsabilidad de cuidar el interés de la región, porque hemos dejado en espera el desarrollo de algunas comunas por ir en ayuda de algunos que se vieron afectados por eventos como la sequía”, señaló Teodoro Aguirre.

Más duro en sus comentarios fue el consejero del Choapa, Agapito Santander, quien insistió en que el Ministerio de Salud es el que no estaría cumpliendo su labor. “Nuestro deber está con la salud primaria y no con la hospitalaria”.

Santander recuerda que los habitantes de la provincia de Choapa aún están esperando que el Ministerio de Salud cree un plan especial.

“Mientras tanto cuando a un vecino le da un malestar se demora cerca de cinco horas en llegar a un hospital (La Serena), por lo que evidentemente hay diferencias enormes entre las posibilidades de vivir de alguien de La Serena y Coquimbo en comparación con las personas de Choapa. Es por ello que después de cuatro horas de discusión acordamos que el nivel central debe cumplir con las obligaciones. El CORE ya cumplió con su parte (diseño), lo que falta es la acción del Ministerio de salud. Se nos está pidiendo 7.800 millones de pesos pero nadie dice que obras no se van a ejecutar”, explicó.

Diario El Día

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Esta postura es compartida por la mayoría de los cores, quienes insistieron que era necesario responder a varias interrogantes, porque no sería la primera vez que un ministerio le solicita recursos al Gobierno Regional.

“Tenemos historia en esto, porque el Ministerio del Deporte no fue capaz de cumplir con los recursos para el estadio La Portada y nosotros tuvimos que suplementar. Necesitamos precisiones por parte del Ministerio de Salud antes de entregar los recursos”, señaló el consejero Denis Cortes.

Ante cada una de las interrogantes que surgieron en la sesión extraordinaria, el intendente Claudio Ibáñez señaló que tenía plena voluntad para aclararlas. “Vamos a trabajar para proporcionar todo lo que están requiriendo, porque lo que nos preocupa como Gobierno Regional son las personas. Por eso este proyecto es tan importante para nosotros, porque beneficia a pacientes de todas las comunas y de las tres provincias”, señaló.

Ibáñez aclara que la solicitud de los 7.800 millones de pesos al Gobierno Regional no se debe a la falta de compromiso del ministerio, sino que al difícil momento que está atravesando el país en materia económica. “No es que no queramos construirlo sino que los costos se han casi triplicado”.

Luis Guerra, presidente del Consejo Consultivo del hospital, señala que lo más preocupantes de la situación es la renuncia de los 68 médicos y la paralización de los funcionarios de la salud, “porque nos interesa que el hospital atienda normalmente a pesar de las condiciones de un hospital añoso y llena de falencias en su infraestructura, pero es comprensible la respuesta de los cores porque el nivel central está depositando el problema en la región”.

Guerra espera que la problemáticas se pueda resolver en el menor tiempo posible por el bien de la comunidad.

Postura de los médicos y funcionarios

El capítulo médico del Hospital de La Serena insistió en que la renuncia de los 68 facultativos no sólo se debe a la falta de recursos para la construcción del CDT sino que también a los excesivos tiempos que estaría entregando el Gobierno para la construcción del centro de salud.

Éste habría pasado de tres a seis años, lo que implicaría que recién en el 2021 podría ser ocupado.

Según los facultativos el intendente Claudio Ibáñez no habría entregado todo el detalle de la reprogramación del proyecto lo que habría provocado una falsa impresión de que la obra había sido repuesta “sin ninguna modificación”.

“Hacemos un llamado firme a las autoridades a reponer el proyecto (que debió haber estado funcionando en 2013-2014), independiente de la forma de financiarlo dentro de los plazos validados por la misma autoridad, es decir tres años”, puntualizó el médico Rodrigo Barrera, secretario del Capítulo Médico del hospital.

Sergio Soler, presidente del Capítulo Médico del hospital, sostiene que fue una maniobra comunicacional la que utilizó el Gobierno, el día viernes, para informar que se habían conseguido 50 mil millones de pesos para la ejecución del CDT.

“Sólo se dio a conocer la gestión de los recursos, pero nunca se dijo que el plazo era de seis años y que en realidad lo que estaban haciendo era traspasar el problema al futuro gobierno”, afirmó.

Soler indicó que la poca voluntad que ha tenido el Gobierno para resolver la problemática ha provocado la paralización total del hospital, “porque de los pocos médicos que no han renunciado están en paro”.

En cuanto al malestar de los ciudadanos por la paralización del hospital señalaron que la responsabilidad la tiene el Gobierno por no dar cumplimiento a una promesa presidencial.

“Somos nosotros quienes hemos dado la cara ante los reclamos, muchas veces airados de la población, por no tener acceso. La gente cree que cuando no se operan es porque el doctor no lo hizo”, indicó Barrera.

Por su parte Karina Espinoza, presidenta de la Fenats del hospital, ratificó que la paralización de los funcionarios se extenderá hasta tener la certeza que los recursos para la construcción del CDT están asegurados.

Espinoza señala que lamentan la situación, pero si la postura de los cores se aplaza hasta el 15 de noviembre (fecha en que la ministra podría entregar alguna propuesta) ellos seguirán movilizados hasta ese día.

“Este es un proyecto emblemático y deben entender que sin el apoyo de ellos se pierde el proyecto. Teníamos la esperanza que se aprobasen los recursos en esta sesión”. sostuvo.

En cuanto a las demandas de los médicos el intendente señaló que responderán punto a punto cada una de las inquietudes sobre todo el tema de los tiempos. “No es que no queramos partir en el 2016, pero los procesos son largos. La construcción al ser hacia abajo tiene un plazo mayor a eso se suma el equipamiento, que en un cesfam se demora cinco meses por lo que en un CDT debería ser de doce meses”.

Medidas de mitigación

Ernesto Jorquera, director del Servicio Salud de Coquimbo, señaló que a partir de este resultado comenzarán a analizar cómo van a enfrentar la movilización.

Sostiene que se seguirán trabajando con los demás hospitales de la región además, de la red ampliada nacional (Valparaíso y Santiago) para la atención de operaciones ambulatorias y la hospitalaria más regular.

“Estamos tratando de resolver algunos temas en el Choapa ampliando la capacidad resolutiva, porque ahora hay más especialistas. A esto se suma los operativos médicos que se han realizado con el fin de disminuir las venidas a La Serena”, detalló.

Junto con ello recalca que las unidades más críticas como es coronaria, UTI, UCI y neonatal seguirán funcionando con normalidad.