Muchos padres están cansados de ver como los avances de la tecnología están modificando el comportamiento de sus niños. Pero a pesar de la invasión de los celulares inteligentes, sofisticadas consolas de videojuegos y otros equipos equipos electrónicos, las bases para la crianza de un niño desde la perspectiva moral no han cambiado.
Los padres buscan que sus hijos logren cumplir sus metas, además de encontrar la felicidad. Psicólogos de la Universidad de Harvard realizaron un estudio en el que sostienen que la crianza debe estar fuertemente basado en la bondad y la empatía. Descubrieron algunos trucos y estrategias para moldear a los niños y guiarlos en el camino hacia los principios morales que quieres que tengan.
Conoce los 6 consejos prácticos publicados por el estudio a continuación.
1- Sale junto a tus hijos
Esta es una de las principales claves en la crianza. Procura dedicar un tiempo para pasarlo junto a tus hijos, hazle preguntas abiertas acerca de ellos mismos y respecto al mundo, para saber cómo lo ven ellos. Preocúpate de escuchar atentamente sus respuestas. No sólo aprenderás todas esas cosas que lo hacen único, sino que también le demostrarás cuánto le importas.
2- Si te importa, grítalo
De acuerdo a los investigadores, “aunque para los padres el cuidado de sus niños es la prioridad número uno, generalmente los hijos no perciben este mensaje”. Así que asegúrate de decírselo.
Asegúrate que los profesores, entrenadores, guías, etc que trabajan con tus hijos estén haciendo énfasis en el trabajo en equipo, colaborativo y en general que haga que los pequeños sean cada vez mejores personas.
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3- Enséñales la manera de resolver los problemas
Es importante que le hagas reflexionar sobre la manera en que toma sus decisiones. Por ejemplo, si tu hijo te dice que se quiere retirar del equipo de fútbol, aliéntalo a que identifique la razón del problema, y considera su compromiso con el equipo. Luego ayúdalo a pensar sobre si su salida del grupo es la mejor solución.
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4- Ayúdales a promover una rutina servicial y de gratitud
Los investigadores señalan: “el estudio muestra que las personas que se comprometen con el hábito de expresar gratitud tienden a ser más serviciales, generosos y compasivos. Pero además suelen ser más felices y saludables”.
Debido a esto es que es bueno para los padres que le pidan a sus hijos que le ayuden con sus hermanos menores, y que aprendan a ser agradecidos.
5- Descubre sus emociones destructivas
“La capacidad de preocuparse por los demás suele verse opacada por la rabia, vergüenza, envidia o cualquier otro sentimiento negativo”, señalan los investigadores. Lo ideal es que los padres ayuden a sus hijos a identificar y trabajar esas emociones, además de guiarlos a tomar resoluciones seguras al conflicto.
De esta manera, el niño se verá en un proceso a largo plazo que aprenderá a enfocarse en ser un individuo preocupado. También es importante para establecer de manera clara y razonable los límites, lo que ellos entenderán como actos de amor y preocupación.
6- Muéstrales a tus niños la “escena completa”
“La mayoría de los niños empatizan, y se preocupan, de un pequeño círculo de familiares y amigos”, señalan los investigadores.
El truco es promover en los pequeños preocupación respecto a personas que están social, cultural y geográficamente fuera de sus círculos. Puedes hacerlo promoviendo a que escuchen a los demás, a que se pongan en los zapatos de los otros, y que practiquen la empatía usando momentos de enseñanza.
