Daniel Scioli, candidato presidencial oficialista en Argentina, dijo que optar por su rival de derecha, Mauricio Macri, en la segunda vuelta del 22 de noviembre sería volver a políticas neoliberales, palabras que su opositor atribuyó a una “estrategia oscura” para sembrar miedo.

Los dos aspirantes a suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner apuran sus campañas esta semana con miras a conquistar a unos siete millones de electores que no los votaron en la primera vuelta del 25 de octubre.

Según Scioli “ahora, de repente, Macri dice que cree en el Estado, cuando antes decía que había que dejar todo privado”, dijo en una entrevista al diario Clarín publicada el domingo.

La alianza conservadora Cambiemos de Macri es según Scioli “una vuelta al pasado, especialmente en la medida en que dan definiciones inquietantes como el ajuste y el tipo de cambio liberado” en un país donde rige un control sobre el acceso al dólar, dijo en otra entrevista del diario Perfil.

Macri refutó las críticas de su adversario al sostener que “el oficialismo despliega ahora una estrategia oscura de llenar de pesadumbre y de miedo a la población”, escribió en una carta publicada en su página de Facebook.

Para Macri, alcalde saliente de Buenos Aires, el objetivo es asustar al país “ante la posibilidad de cambiar” después de 12 años bajo el mismo proyecto de centro izquierda que inició Néstor Kirchner en 2003 y continuó con dos gobiernos sucesivos su esposa Cristina desde 2007.

El gobernador saliente de la poderosa provincia de Buenos Aires el balotaje será “una gran final” donde “se juega el futuro del país”.

“Confío en que, después del esfuerzo que se ha hecho para ponernos de pie, la gente no va a dar un salto al vacío con un experimento como es esta alianza que me hace acordar a la de 1999″, dijo.

Reiteró así su comparación de un eventual gobierno de Macri con el del presidente radical (socialdemócrata) Fernando de la Rúa, que asumió en diciembre de 1999 sucediendo al segundo gobierno de Carlos Menem (1989-1999), y renunció en 2001 en medio de dramáticas protestas sociales durante una de las peores crisis económicas en este país.

El balotaje del 22 de noviembre se anuncia reñido después que Scioli, un peronista de centroderecha apoyado mediante un pacto por la presidenta centroizquierdista Cristina Kirchner, sumó 36,8% en primera vuelta, en tanto que Macri cosechó 34,3%, contra todos los pronósticos de las encuestadoras.

Según analistas de encuestadoras privadas, a Scioli lo limita su vinculación al kirchnerismo entre quienes rechazan el Gobierno.

De su lado Macri, defensor de una economía liberal, ha logrado disminuir el nivel de rechazo al hacer una campaña en la que se alejó del discurso “antikirchnerista” y defendió algunas políticas sociales de ayudas de gran popularidad.

Sergio Massa, peronista disidente de centro derecha, ex jefe de Gabinete de Fernández, es el gran árbitro al haber sacado 21% de votos con una campaña muy crítica al Gobierno.