En 2014 un grupo de investigadores de University College de Londres y la Universidad de Ottawa lanzaron un estudio en el que señalaban que las cintas infantiles podrían fácilmente ser comparadas con filmes para adultos o de terror. Esto debido a la gran cantidad de “muerte y destrucción” que aparecen en sus historias y que han ido quedando en el inconsciente colectivo de varias generaciones.

Según explicaban los profesionales, una gran cantidad de películas de este estilo exponen a los niños a situaciones de alta tensión como, por ejemplo, las muertes de familiares y padres, quienes no sólo pierden la vida, sino que fallecen en circunstancias trágicas y violentas. Estas escenas pueden incluso llegar a marcar la niñez de los espectadores más pequeños y su impacto puede ser tan intenso que podría perdurar en el tiempo.

“En vez de ser alternativas inocuas y más suaves a las típicas películas de terror o drama, las películas de dibujos animados para niños son, de hecho, focos de asesinato y caos”, explicó Ian Colman, uno de los encargados del estudio al diario inglés Independent.

Para Francisca Rivera Alfonso, académica de la Escuela de Psicología UNAB, las repercusiones pueden ser perceptibles, pero no hay que confundirlo con un trauma, como comúnmente se podría pensar. “Si entendemos lo traumático como aquello que excede la capacidad de asimilación en términos emocionales, físicos y cognitivos, dejando una huella que nos desregula significativamente en aquellas situaciones asociadas; es más posible pensar que los niños, al ser más vulnerables, tengan más probabilidad de vivir una situación altamente estresante frente a determinados contenidos y formas de tratarlo en una película. Pero esto no es lo mismo que traumático”, explicó.

“Cada niño es único en su manera de procesar la película que está viendo (edad, género, historia, cultura, sus vínculos, sus miedos, sus recursos, etc.), y el adulto que lo acompaña también, por lo tanto, el impacto de la película tiene que ver también con cómo el adulto procesa emocionalmente lo que está viendo”, agregó

Es por ello, que para evitar cualquier tipo de consecuencia, el adulto tiene el deber de informarse de qué se trata el filme y evaluar si es conveniente para ese momento, para determinado niño y para uno como su cuidador. “Por ejemplo, si a un niño, se le ha muerto su padre recientemente, y se le lleva a ver El Rey León, uno como adulto tiene que estar preparado para contener y acoger lo que puede vivir ese niño con esa película”, agregó.

“(…) Hay que observar desde la empatía afectiva, si durante la película el niño tiene miedo, o mucha pena, o se observa que está muy inquieto o sobreestimulado, tal vez sea necesario retirarse. También, una vez que termina la película, preguntar acerca de lo que les gustó, lo que no tanto, saber si hay algo que quieran preguntar, o bien precisar algo que uno percibe que es necesario explicar, aclarar”, comenta la profesional.

Hace algunos días BioBioChile realizó un sondeo sobre las cintas que más marcaron a nuestros usuarios, quienes compartieron con nosotros decenas historias acerca de diferentes escenas que no han logrado olvidar. Revisa a continuación un listado con las que más se repitieron.

Dumbo

Si bien Dumbo es una de las cintas infantiles que cuenta con uno de los personajes más tiernos de la historia del cine, existen dos escenas que estaban bastante alejadas de la dulzura.

Una de ellas fue el desfile de figuras de elefantes rosados que ve el pequeño protagonista luego de que por accidente bebiera un poco de champaña. Los espectros aparecen y se reproducen mientras bailan y cantan una tenebrosa melodía.

“¿Quién es? ¿Quién va?
Ya empiezan a desfilar
vienen ya,
mira qué saltos dan.
Serán quizá
parientes de Satanás”.

Ese fragmento es parte de la letra de la canción que aparece en la cinta, que además advierte sobre el abuso del licor.

El zorro y el sabueso

Basada en la novela de 1967 escrita por Daniel P. Mannix, la cinta fue un verdadero éxito de taquilla en 1981. Desde esa fecha el filme ha marcado la infancia de cientos de niños en el mundo, quienes recuerdan con pena una de las escenas más tristes de la historia del cine.

Sí, estamos hablando del momento en que la abuelita Tweet, quien crió al zorro Tod desde pequeño, lo deja en libertad en una reserva natural. Una escena desgarradora que muestra a los niños la complejidad de la vida, porque si bien la viuda amaba al animal, sabía que no podía tenerlo de mascota y que él jamás la dejaría, por lo que ella decide hacer el sacrificio.

El Jorobado de Notre Dame

La película de 1996 es una adaptación de la obra literaria francesa Nuestra Señora de París, escrita por Víctor Hugo. En ella podemos encontrar una gran cantidad de enseñanzas para los niños como es aceptarse por quien es y aceptar al prójimo con defectos y virtudes. Sin embargo, para poder llegar a eso fue necesario pasar por una intensa escena.

Nos referimos al momento en que Quasimodo fue víctima de una de las humillaciones más crueles que hemos visto en las cintas infantiles, cuando un grupo de aldeanos adultos comienza a burlarse de él y arrojarle cosas. Aunque pide ayuda a su “amo”, nadie se apiada de él.

Tal acontecimiento enfrenta a los niños a la crueldad que existe en los seres humanos y al rechazo a la diferencia.

Dumbo y su mamá

No sólo los elefantes rosados causaron impacto en los niños, la relación del pequeño Dumbo con su mamá también dejó una huella. Para quienes no vieron la cinta, la madre del elefantito es encerrada tras defender a su hijo de las burlas, por lo que el pequeño debe visitarla en la jaula en la que se encuentra ella.

La separación del ser más importante de su vida y el cariño con el que ella lo cuida a pesar de la barrera, impactó tanto en los niños, que fueron pocos los que pudieron contener las lágrimas. La escena provocó que los niños comenzaran a temer por un posible alejamiento de sus propias madres.

Pie pequeño

En 1988, Steven Spielberg y George Lucas hicieron que una generación completa de niños no pudiese parar de llorar. Pie pequeño mostraba la vida de un dinosaurio que debe sobrevivir por si solo luego que su madre falleciera.

Una vez más el asesinato de la mamá del personaje principal enfrenta a los pequeños espectadores a una de las situaciones más duras que existe para el ser humano, sin embargo, también les demuestra que a pesar de la pena también pueden salir adelante.

UP

Es una de las cintas más recientes, pero también una de las que más lágrimas ha provocado. La historia de amor un abuelito y su esposa muestra lo hermosa y triste que puede ser la vida.

Sin una muerte impactante o repentina, el filme dirigido por Pete Docter sacude el corazón del espectador quienes sufren junto al hombre la pérdida de la compañera de vida.

De esta forma, los niños conocen el ciclo de la vida y lo doloroso que puede llegar a ser el paso del tiempo, aunque también muestra que siempre existe una esperanza para todos.

Tarzán

A diferencia de UP, en esta ocasión la muerte se presenta de forma violenta y trágica. A pocos minutos del inicio de la cinta estrenada en 1999, el espectador se entera de la muerte de los padres de Tarzán, quienes son asesinados por Sabor, un leopardo sanguinario que dejó sus cuerpos en la cabaña donde vivían.

Como si esto fuera poco, el pequeño bebé se encontraba solo, en el abandonado lugar hasta que una gorila se apiada de él y lo adopta.

La producción fue dirigida por Chris Buck y Kevin Lima, y se convirtió en un éxito de taquilla.

El Rey León

Ésta sin duda fue la escena más mencionada por los usuarios de BioBioChile. Y es que la muerte de Mufasa, el padre de Simba, sin duda hizo que miles de niños conocieran el dolor de perder un padre.

Como no necesita mayor presentación, nos limitaremos a decir que la forma de morir del león, también provocó que los pequeños vieran por primera vez la traición y sus consecuencias.

Patito Feo

La historia muestra una vez más el daño que puede provocar en una persona el ser el centro de las burlas por sus diferencias.

En el cuento, posteriormente lanzado como un corto animado, un patito nace diferente al resto de sus hermanos, quienes no lo aceptan. Sin embargo, al crecer se convierte en un majestuoso cisne, admirado por todos.

En su momento, la trama fue considerada una metáfora de la incómoda etapa en el crecimiento de las personas, enseñando que no importa dónde se nazca o cómo luzca, al final siempre es posible brillar por sus propias cualidades.

Babe

Esta es otra historia que muestra el dolor de perder a los padres y quedarse solo en el mundo. Todo comienza cuando el pequeño Babe, pierde a su madre luego que ésta fuera elegida para participar en un concurso en una feria de un pueblo.

Sin nadie en el mundo, el chanchito comienza a recibir cariño de una perrita y sus cachorros que viven en la misma granja.

BONUS

Como ya habíamos mencionado en una nota anterior, Bambi es otro de los grandes causantes de las penas infantiles.

La cinta fue estrenada por Disney en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, y no logró convertirse en un éxito. De hecho, los críticos de la época resaltaban el carácter crudo y duro de la narración, completamente alejado de los cuentos de hadas que había mostrado la productora hasta ese minuto.