En la previa de este nuevo Halloween el Manchester City quiso hacerle una divertida broma a sus jugadores, pero de entretenida no tuvo mucho, pues los jugadores prácticamente ni se asustaron ante el “inofensivo” monstruo que los esperaba para asustarlos.

La broma consistió en disfrazar a una persona de monstruo y esconderla en el pasillo de la recepción del edificio del City, para que luego sorprendiera a los jugadores que pasaban por ahí.

Así, las “víctimas” como Navas, Kompany, Hard o Sagna pasaron por el pasillo del terror pero con suerte se movieron para ver que los asustaba. Sin duda para el próximo año a los realizadores de la broma se les ocurrirá algo mejor.