La policía berlinesa detuvo este jueves a un hombre de 32 años, sospechoso de haber secuestrado a un refugiado de cuatro años. Los investigadores descubrieron el cuerpo de un niño” en su automóvil.

A través de un comunicado, la policía precisó que la víctima aún no ha sido identificada, por lo que la autopsia, que se realizará este jueves, debería aclarar las causas de su muerte.

El macabro hallazgo coincide con la desaparición de Mohamed, un niño bosnio de cuatro años, al que se le perdió el rastro el pasado 1 de octubre delante del centro de acogida de refugiados de Berlín, el Lageso, donde en aquel momento se formaban cada día inmensas filas de espera de demandantes de asilo que intentaban que se registrara su llegada a Alemania.

La policía, que confió la investigación a una célula especial, había difundido las imágenes de una cámara de vigilancia en las que se veía al niño caminando cogido de la mano de un hombre, de entre 35 y 50 años. En la otra mano llevaba un peluche.

En el comunicado, la policía explicó que habían dado con el sospechoso gracias a “informaciones procedentes de su entorno” sin dar más detalles.

Según la prensa local, el niño llegó a Alemania junto a su madre y sus hermanos de nueve años y cinco meses.

El día de su desaparición, la madre, que había huido de Bosnia-Herzegovina dos años antes, fue a cobrar las ayudas sociales a las que tienen derecho los refugiados, según señaló el diario Bild.