El gobierno boliviano elevó a tres el número de muertos en un enfrentamiento a tiros y dinamita el domingo pasado entre mineros y pobladores por el control de un yacimiento aurífero del norte de La Paz, informó este miércoles un alto funcionario.

“Se ha encontrado otro nuevo cuerpo (en el lugar del incidente), por lo que estamos hablando de tres fallecidos”, reportó el viceministro de Régimen Interior, Marcelo Elío, a la televisora estatal. La autoridad había informado el lunes de un muerto en la zona de conflicto donde se ubica el yacimiento Trinidad Pampa.

Las víctimas se registraron por “el avasallamiento que ha sufrido la cooperativa minera” por parte de lugareños, apoyados por ciudadanos peruanos, dijo Elío, en base a supuestas pericias policiales y testimonios.

Delia Balmaceda, hermana de una de las víctimas, declaró a la teledifusora Uno que “los que disparaban eran sicarios peruanos y colombianos (que) estaban encapuchados”.

Elvira Vargas, hermana de otro fallecido, explicó al mismo medio que “vimos claramente que eran personas extranjeras las que disparaban, eran peruanos, sicarios, también colombianos, tenían el rostro con capuchas”.

Unos 200 policías fueron desplazados al lugar, poco después del incidente y otros 800 lo serán este miércoles, según Elío. Sin embargo, todavía no hay una orden judicial para ingresar a la mina, precisó.

Los ataques se registraron el domingo en una mina de oro cercana al poblado cocalero de Coroico, a unos 100 km al noreste de la ciudad de La Paz, donde unas 40 personas, algunas supuestamente extranjeras, irrumpieron en el yacimiento para desalojar a los trabajadores miembros de una cooperativa.

Por el momento no hubo nuevos choques, aunque la mina sigue en poder de ocupantes, declaró Elío.

El gobierno boliviano confirmó en junio de 2014 la muerte de dos personas en choques por la misma causa entre pobladores y mineros que se disputan la propiedad de ese yacimiento aurífero, en una región subtropical al norte de La Paz.

Las disputas por la explotación minera son recurrentes en Bolivia, tanto entre trabajadores privados agrupados en cooperativas, entre éstos y obreros estatales o entre miembros de cooperativas e indígenas y lugareños.