La joven esteticista hawaiana Chelsea Ake-Salvacion, de 24 años, estaba tan comprometida con su trabajo en el spa Rejuvenice de Las Vegas (Nevada, EEUU), que no tenía dudas en promover el tratamiento estrella del recinto: La Crioterapia.

De hecho, hace unas semanas había conversado con el medio local Las Vegas Review Journal, para explicar las maravillas de esta técnica, señalando que ayudaba a quemar calorías, reducir dolores, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a retardar el envejecimiento, entre otras cosas.

Pero nadie se esperaba que Chelsea fuese encontrada muerta apenas unos días después, en la misma máquina que tanto promocionaba y que es capaz alcanzar hasta -151°C (-240° F).

La chica que soñaba con abrir su propio centro estético, murió congelada tras presuntamente quedar atrapada en la cápsula de frío mientras cumplía el turno de cierre del local.

Según informó el diario New York Daily News, el cuerpo de la joven fue descubierto por su colega y amiga Elise Iverson al día siguiente.

El tío de la chica, Albert Ake (48), dijo a este medio que el cadáver de su sobrina fue hallado “duro como una roca”. Se cree que la mujer estuvo al menos 10 horas atrapada, siendo que cada sesión debe extenderse sólo por 3 minutos.

“Algo salió mal. Ella me dijo que no había nada peligroso en hacer esto. Que lo único que puede pasar si estás ahí demasiado rato es que se te escarchen los dedos”, comentó el hombre.

Ake también dijo que ese día la chica envió un mensaje de texto a su novio a eso de las 19:30 horas para decirle que le dolía el cuerpo y por lo mismo, se metería un rato a uno de los tanques para aliviarse.

Criocámara | Rejuvenice

Criocámara | Rejuvenice

En un comunicado compartido con la prensa estadounidense, los dueños del salón dijeron que estaban “devastados por este accidente”, y que se encontraban revisando voluntariamente todos y cada uno de sus procedimientos internos para asegurar que esto nunca vuelva a suceder. Además, indicaron que sus cámaras están equipadas con numerosas medidas de seguridad que permiten que las puertas no queden completamente cerradas, de modo que el cliente pueda salir en cualquier momento.

Asimismo, Hailey Cap, directora de Rejuvenice, dijo que siempre había alguien vigilando y que otros trabajadores del spa solían usar las máquinas, pero nunca lo hacían estando solos.

“No sé por qué ella quería entrar ahí sola. Nosotros no hacemos eso. Una de las razones de la gente para no intentarlo en solitario es que el gas nitroso usado para enfriar el aire puede ser debilitante”, comentó.

Cabe destacar que en este recinto hay dos formas de crioterapia. La primera es una criocámara para una sola persona, que requiere que el cliente usar orejeras, una máscara, guantes, zapatillas, calcetines y ropa interior; y un cryosauna de tres personas para el que no se solicitan estos implementos.

Según el local la crioterapia no es un tratamiento peligroso, sino que en este caso fue mal utilizado.

Criocámara | Rejuvenice

Criocámara | Rejuvenice