Vecinos de Nueva Aldea volvieron a sufrir anoche por intensos olores provenientes de la planta de celulosa de la empresa Arauco en Ránquil. El evento es coincidente con el proceso de término del periodo de mantención general en la industria.

Tal como sucedió hace exactamente 12 días, cuando se iniciaba la parada de planta, la noche de este domingo, decenas de familias debieron soportar en sus casas el mal olor. La dirección del viento favorece que las emanaciones lleguen directamente a Nueva Aldea y Carrizales.

Habían sido informados por la empresa de que el proceso en la celulosa los dejaba más vulnerables a incidentes, pero según la dirigenta Liliana Gallardo, nunca imaginaron que los malestares serían tan intensos.

Momentos desagradables que están cansados de vivir una y otra vez. En ocasiones deben acudir a centros de salud a consecuencia de las molestias.

Carmen Navarrete, presidenta de la junta de vecinos de La Concepción, otra de las poblaciones cercanas al complejo, reafirma que la situación este año fue bastante insoportable.

Desde Arauco se confirmó que la planta Nueva Aldea está en pleno proceso de puesta en marcha que partió el viernes y debería finalizar el miércoles. Reconoció que anoche se reportaron malos olores desde la población.

Los pobladores afirman que debido a la gravedad de la situación que viven permanentemente, el intendente ya se involucró comprometiéndose a gestionar tres reuniones, con vecinos, con la empresa y los servicios fiscalizadores.