Los hermanos Maines nacieron como gemelos idénticos, y aunque en su vida todo fue prácticamente igual, desde que era muy pequeño Wyatt se sintió diferente a su hermano Jonas. El niño sentía que su cuerpo no correspondía con quien era: una niña.
Los chicos fueron adoptados siendo bebés por una pareja norteamericana de Illinois, que había pasado años intentando formar una familia, por lo que estaban felices cuando lograron cumplir su sueño con estos niños. A partir del momento que llegaron a su casa, Wayne y Kelly juraron apoyarlos en todo y ayudarles en cada decisión que hicieran, y lo cumplieron.
Cuando Wyatt tenía 2 años le dijo a su padre que odiaba su pene y al tiempo le preguntó a su madre cuándo podría empezar a ser una niña. La pareja escuchó las necesidades del menor, por lo buscaron ayuda de un especialista . “Yo sabía que Nicole era diferente. No sabía lo que era. Yo no sabía que ella era transexual a los 3 años, yo sólo sabía que ella no era como el otro gemelo”, explicó Kelly al noticiero de la cadena norteamericana ABC. “Ella jugaba como una niña, siempre quería vestirse como un personaje de chica, así que sabía que había algo diferente en ella”, agregó.
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El padre de los gemelos tuvo un poco más problemas en aceptar lo que ocurría. “Cuando nacieron los gemelos tuve un sueño. Ya sabía que tipo de rifles para cazar ciervos iba a comprar, y cuando tuvieran dos años, yo ya los habría comprado para cuando fueran mayores”, señaló agregando que también deseaba que se unieran al equipo de fútbol, baloncesto y varios otros deportes.
Todo cambió cuando permitieron que Wyatt usara un vestido por primera vez. El niño estaba tan emocionado, que el padre no pudo más que alegrarse por él. “Empecé a pensar, ‘hombre, tengo que cambiar quien soy…’ tuve que ir profundo en mi alma y decirme ‘¿de qué tienes miedo?’… tuve que preguntarme, ‘¿Cuánto amas a tu niño?’ e hice lo que era correcto”, dijo.
Wyatt por su parte, nunca fue tímida para contarle a la gente quien era y solía explicar que era “un niño que quería ser una niña”. A los 8 años el cambio fue completo y comenzó a usar oficialmente el nombre de Nicole. ” Ser una chica se sentía bien”, explicó.”Se sintió como lo que se suponía que tenía que ser, y nunca he mirado atrás. Nunca he sentido que tomé la decisión equivocada. Nunca he sentido que estoy haciendo las cosas mal con mi vida”, reconoció la joven.
Durante todo este tiempo su hermano Jonas no hizo más que apoyarla y defenderla cada vez que alguien se atrevía a molestarla en la escuela. “Cuando yo era niño mi padre me dijo que cuidara de ella y la protegiera. Que hiciera lo que tuviera que hacer”, dijo. “Así que fue una gran responsabilidad que tuve que llevar a todas partes por un montón de años”.
Nicole comenzó a usar el baño de chicas de su escuela, hasta que un día el abuelo de una de sus compañeras se quejó. El colegio lo prohibió y la familia tuvo que demandar la institución por discriminación.
Tras ganar la demanda, Nicole se convirtió en una especie de rostro de la causa y hoy acaba de lanzar un libro contando su historia:”Becoming Nicole: The Transformation of an American Family” (‘Convirtiéndome en Nicole: La transformación de una familia americana’).
Hace algunos años Nicole se sometió a una cirugía de cambio de sexo y hoy vive una vida normal junto a su familia y novio.
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