La familia de un músico afroamericano que murió por disparos de un policía vestido de civil en Florida, exigió este jueves justicia y respuestas a preguntas que persisten sobre las circunstancias en las que se produjo el hecho.

“Necesito respuestas, necesito saber por qué mi hijo está muerto, por qué”, dijo entre lágrimas Clinton Jones, el padre de Corey Jones, en una rueda de prensa de los familiares del músico de 31 años en West Palm Beach, Florida.

La muerte de Corey Jones, un conocido profesor de música y batería en un grupo que daba conciertos en iglesias, desató la indignación esta semana en Estados Unidos, donde hechos de uso abusivo de la fuerza por parte de la policía hacia ciudadanos afroamericanos han generado manifestaciones contra el racismo.

En la emotiva rueda de prensa, los familiares y sus abogados describieron a Jones como un hombre amable y alegre que nunca sería violento o violaría la ley, mientras exigieron respuestas a las autoridades.

Posteriormente, los allegados participaron en una manifestación frente a la policía de West Palm Gardens, a la que pertenecía el agente que disparó contra Jones, donde varios centenares de personas exigieron justicia en el caso.

Jones murió la madrugada del domingo cuando esperaba una grúa en su vehículo accidentado en una autopista.

El agente Nouman Raja, que vestido de civil investigaba otro caso, se acercó a indagar.

Según la policía de Palm Beach Gardens, Jones estaba armado y se suscitó una confrontación, que culminó cuando el policía abrió fuego.

Pero Jones “nunca accionó su arma”, para la cual poseía los permisos legales, dijo el abogado Benjamin Crump. En cambio Jones fue impactado por tres de los seis disparos que hizo el policía, según la información preliminar que se tiene del caso, afirmó.

Raja, quien iba vestido de civil y manejaba una camioneta sin marcas, nunca se identificó como policía, dijo el abogado, que señaló que Jones no podía saber que se trataba de un agente y podía haber temido por su vida.

La familia “quiere que la verdad salga a la luz, quiere justicia” y que el agente Raja sea castigado si incurrió en hechos ilegales, señaló Crump.

“Él nunca usaría un arma contra un policía”, garantizó el hermano de Corey Jones, Clinton Jr. Mientras que la hermana, Melissa, dijo que Corey tenía un arma “para protegerse”.

Se hará justicia

La familia de Jones se reunió la mañana del jueves con el fiscal estatal del West Palm Beach, Dave Aronberg, quien inició una investigación de los hechos. El alguacil de la localidad realiza una pesquisa en paralelo.

El agente Raja, por su parte, se mantiene en baja administrativa mientras dura la investigación.

“Se hará justicia”, garantizó Clinton Jr. durante la manifestación frente a la estación de policía en West Palm Gardens, donde los presentes exigieron justicia por Corey Jones y por otros casos de ciudadanos negros que murieron por la policía.

Durante la protesta, las personas cantaban y llevaban pancartas con la consigna “Black Lives Matter” (Las vidas de los negros cuentan), que identifica al movimiento nacional de protesta frente a la brutalidad policial de la policía contra los afroamericanos.

“Hay un patrón ocurriendo”, lamentó John Hepburn, de 62 años, quien portaba una pancarta que decía “Morimos solo por que nuestros vehículos se accidentan”, en referencia al de Corey Jones.

“Cuando la policía hace lo correcto, la apoyamos, pero no cuando comete errores”, dijo Hepburn, que vino de Boynton Beach, localidad donde vivía Jones.

“Queremos justicia, porque algo raro ocurrió”, dijo de su lado Jacquita Johnson, de 27 años, también de Boynton Beach.