Un hombre enmascarado y armado con un sable mató a dos personas e hirió gravemente a dos más este jueves en un colegio del sudoeste de Suecia, antes de ser neutralizado por disparos de la policía.

Este ataque, rarísimo en el reino escandinavo, se produjo el jueves por la mañana en Trollhättan, ciudad industrial al norte de Gotemburgo, en una escuela que acoge a 400 alumnos de entre seis y 15 años de edad.

“Un maestro murió en el lugar” de los hechos, anunció la dirección de asuntos sanitarios de la ciudad, en un comunicado. La noticia fue confirmada por una portavoz del hospital local.

La segunda víctima, en tanto, era un alumno según difundieron medios de comunicación suecos.

“Aún no podemos confirmar la identidad de la segunda víctima ya que su familia está siendo informada”, explicó a la AFP el portavoz del hospital, Nicklas Claesson.

El hospital había indicado previamente que había dos alumnos varones, de 11 y 15 años, en estado crítico, al tiempo que otro maestro, también gravemente herido en el ataque estaba siendo operado.

El autor de un ataque murió debido a las heridas que le causaron los disparos de la policía.

“El asaltante ha muerto” declaró el comisario Thord Haraldsson de la policía judicial de Trollhättan. El sujeto de 21 años, recibió dos disparos durante la intervención de la policía.

Este hombre, de 21 años y originario de Trollhattan, cuyo móvil se desconoce aún, irrumpió en la escuela y atacó a varias personas, adultos y niños.

Según los medios de comunicación suecos, al verlo llegar con una máscara de la Guerra de las Galaxias, los alumnos pensaron que era un disfraz de Halloween y que se trataba de una broma, según uno de ellos.

“Cuando lo vimos, pensamos que era una broma. Llevaba una máscara, estaba vestido de negro y portaba un largo sable. Algunos alumnos querían hacerse fotos con él”, relató.

La escuela Kronan acoge a 400 alumnos, desde educación preescolar hasta la secundaria. Trollhättan, feudo del constructor automotor Saab, es una ciudad industrial de 57.000 habitantes.

“La confusión es grande en la escuela. Los adultos y los alumnos la abandonan de forma precipitada”, relató la policía en un comunicado.

“Un día aciago”

Si bien estça previsto que el primer ministro Stefan Löfven acuda al lugar durante la tarde, a través de un comunicado el jefe de gobierno aseveró que “este es un día aciago para Suecia”.

“Tenemos a las víctimas, a sus familias, a los alumnos y al personal (…) en nuestros pensamientos. No hay palabras para describir lo que les está ocurriendo en este momento”, agregó.

Los ataques en las escuelas en Suecia son rarísimos. El último data de 1961, cuando un joven murió y seis resultaron heridos por balas en un liceo profesional de Kungalv.