Una respetada abogada española, imputada junto a su ex marido del asesinato de su hija adoptiva, es la principal sospechosa de haber asfixiado a la pequeña, consideró este jueves el fiscal en la recta final de un juicio que tiene a España en vilo.

En la mañana del 22 de septiembre de 2013, un senderista había encontrado en una pista forestal del noroeste de España el cuerpo sin vida de Asunta Yong Fang Basterra Porto, una niña de 12 años, adoptada en China cuando era un bebé por una pareja española acomodada.

Rápidamente, la investigación señaló como únicos sospechosos a los padres: Rosario Porto, una abogada de 46 años que fue cónsul honorario de Francia en Santiago de Compostela entre 1996 y 2006, y su exmarido, el periodista Alfonso Basterra, de 51 años.

Ambos están acusado de haber suministrado a Asunta durante tres meses un ansiolítico denominado Orfidal para acabar dándole “una cantidad del medicamento indicado necesariamente tóxica para posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla”, según la instrucción.

Hasta ahora, la fiscalía mantenía que ambos padres había actuado juntos.

Sin embargo este jueves, en las conclusiones finales de un juicio iniciado a finales de septiembre entre gran expectación mediática, el fiscal reconoció que Porto podía haber asfixiado sola a la niña según un plan ideado conjuntamente con Basterra.

El fiscal Jorge Fernández de Aránguiz “ha dicho que piensa que se repartieron los papeles”, explicó a la AFP el abogado de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren.

Ambos padres han negado siempre las acusaciones, defendiendo su inocencia y la falta de pruebas materiales.

La defensa de Basterra matizó sus alegaciones este jueves: aseguró que cada vez que Asunta no fue al colegio en los meses previos a su muerte, o lo hizo indispuesta, había dormido en casa de su madre, salvo un día que llegó a casa de su padre tras haber cenado y tomado un medicamento calificado como “antihistamínico”.

La fiscalía pide 18 años de cárcel para cada uno de los padres, mientras que la acusación popular -la organización feminista Clara Campoamor- solicita 20 años de reclusión para Porto y Basterra.

Más de un centenar de testigos y expertos declararon durante el juicio, seguido con gran atención por la prensa. A partir del lunes se reunirá el jurado para acordar el veredicto en un caso que ha conmocionado a España y cuyos móviles siguen siendo inciertos.