Las largas jornadas de trabajo, han provocado que un porcentaje alto de chilenos pase la mayor cantidad de tiempo en este templo laboral; por lo que, crear un buen ambiente, mejorar las capacidad para solucionar problemas y tener excelentes oportunidades de ascenso, son parte de los factores que los encargados de Recursos Humanos de las grandes compañías fomentan a diario.

Y como es sabido que este es el siglo de la inteligencia emocional, tales profesionales (RR.HH) se empeñan en promover la amistad dentro de las empresas y así ayudar al bienestar de sus colaboradores.

Plano en que hay muchas personas que pese a sufrir un desgaste físico en el trabajo, dicen sentirse cómodas en ese lugar. Ello radica en que la convivencia que se crea es el factor más importante que los ayuda a seguir en la compañía.

Tales situaciones que viven muchos a diario, revelan la gran influencia que ejercen las relaciones interpersonales al momento de querer dejar el empleo.

Y este sentimiento de apego no es nuevo, sino que es algo que en recursos humanos se conoce como “team building”, es decir la mejora de las relaciones entre los miembros de un equipo es elemento del cual hoy se preocupan en gran medida las compañías.

Horrible Bosses

Horrible Bosses

Sin embargo, según cuenta la revista española S Moda, el verdadero motor de innovación, retención de talentos y conexión emocional entre empleados y empresas es el término denominado “bridge building” que hoy está entrando lentamente en las grandes organizaciones de todo el globo.

Según especialistas del área de la psicología, este concepto se define como el fomento de la colaboración y los lazos de amistad entre departamentos y entre perfiles de empleados muy diferentes entre sí; todo con el propósito de encontrar elementos que lleguen a romper con los climas laborales ya establecidos y crear ambientes más amigables.

A esto, se suman los beneficios entregados por las firmas, entregando como resultado que el bienestar emocional de todos los trabajadores y los lazos que se generen entre las distintas áreas influyen en las personas y en el rendimiento de los mismos; obteniendo así un balance positivo para ambos.

Con el fin de respaldar este tipo de iniciativas creadas por las empresas actuales, el fundador de Connecting Perspectives y autor de varios textos sobre Networking, Jordi Robert-Ribes, da a conocer el caso de una empresa farmacéutica, donde sus diferentes áreas trabajaban de forma independiente sin ni siquiera conocerse entre ellos.

Para revertir esta situación y promover el compañerismo, redujeron el número de máquinas de café disponibles para los empleados, pasando de una máquina por cada seis trabajadores a una por cada 150. Tal medida provocó que los empleados se movieran por la empresa a otras secciones, siendo inevitable conversar con el resto de los compañeros.

Cuenta el experto que tras esta sencilla determinación, la empresa incrementó sus ventas un 20 por ciento.

Para quienes piensan que en un entorno competitivo como es el trabajo no es posible generar lazos de amistad, el especialista responde ante tal forma de pensar y señala que: “cada persona ve el mundo a través de un filtro propio y eso implica perderse un sinnúmero de cosas. Por eso es imprescindible que hablemos con el resto y compartamos experiencias y opiniones fuera de nuestra zona de confort”.

The Ugly Truth

The Ugly Truth

Si bien tal pensamiento del experto es algo de sentido común, pero detallando los beneficios que puede generar esta sociabilidad dentro de las compañías se entienden mejor los objetivos del bridge building.

El más importante y que tiene beneficios para todos es crear un buen ambiente laboral. Es rico levantarse en la mañana con ganas de ir al trabajo, porque aparte de hacer lo que nos gusta, podremos compartir con personas agradables.

Según detalla un estudio de la Purdue University (Indiana, USA) este arroja que los equipos que funcionan mejor no son los que son más inteligentes colectivamente ni los que poseen a los mejores expertos del área, sino que son aquellos grupos que se conectan mejor emocionalmente entre ellos, se ayudan mutuamente y tienen empatía frente a situaciones un tanto complejas.

Otro beneficio que conlleva ser amistoso en el trabajo es la posibilidad de progresión en la empresa y de poder escalar dentro de ella. Ya que ser parte de un buen equipo nos ayudará a aprender nuevas tareas y aumentar de esa forma nuestros conocimientos en áreas que anteriormente no menajabamos de manera correcta.

Si las organizaciones que practican el bridge building promueven estos beneficios en sus empleados parece innegable que el XXI sea, de verdad, el siglo de la inteligencia emocional en todos los ámbitos.

A continuación te dejamos un video de la experta Margaret Heffernan, quien habla de los beneficios de crear buenos lazos de amistad en el trabajo: