La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) resolvió desconocer a los nuevos dirigentes de la Federación Boliviana (FBF), que promovieron el cambio de la presidencia de Carlos Chávez, preso en una cárcel desde julio pasado en medio de una investigación por corrupción.

El organismo deportivo con sede en Asunción informó en un comunicado su decisión de “no reconocer” un congreso de la FBF que destituyó a Chávez de la presidencia de la entidad, “así como la elección de algunos de los miembros actuales del Comité Ejecutivo” de la asociación nacional.

La Conmebol también dijo que analizará un informe de una consultora privada que indagó in situ si se produjo “alguna intervención a la autonomía” de la FBF y que, de comprobarse este hecho, “podría constituir la vulneración de la disposiciones específicas que en esta materia prevé el estatuto de la Conmebol”.

Tras el comunicado, la FBF emitió otro de respuesta en el que señaló que “la citada resolución constituye un acto de avasallamiento al organismo matriz del fútbol boliviano”.

Lamentó que el accionar de la Conmebol derive “hacia un terreno de manifiesto encubrimiento”, sostuvo la FBF, y anunció que “analiza la opción de recurrir a una instancia superior, radicada en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lusana, Suiza”.

Chávez, quien a la vez es tesorero de la Conmebol, fue destituido por un congreso el 25 de septiembre pasado e inmediatamente posesionó a Marco Ortega como presidente interino, con la misión de convocar a un nuevo congreso que designe a dirigentes permanentes.

Chávez fue detenido en julio en una cárcel por decisión de un juez local que investiga supuestos casos de corrupción del dirigente deportivo y de su ex secretario ejecutivo Alberto Lozada. Por este caso, también están recluidos el ex secretario general de la FBF, Pedro Zambrano, y el ex segundo vicepresidente de la entidad, Jorge Justiniano.

Los actuales dirigentes de la FBF también denunciaron en su comunicado que “se desconoce el empleo” de cerca de 5 millones de dólares que la entidad debió utilizar para la construcción de infraestructura y fortalecimiento institucional.

El fútbol boliviano vive un punto inédito de inflexión que afectó a la selección que cayó derrotada en sus dos primeros partidos por la clasificatoria sudamericana para el Mundial Rusia-2018, frente a Uruguay y Ecuador.

Bolivia no clasifica a un Mundial desde EEUU-1994.