La evasión y los problemas de frecuencia en los buses no forman parte de todos los inconvenientes que afectan al sistema de transporte de la Región Metropolitana.

En 2007, cuando se implementó el Transantiago, los 276 recorridos del sistema estaban administrados por 14 empresas, con más de 400 buses por compañía aproximadamente. Actualmente, hoy operan siete concesionarias, algunos con una flota de más de 1.200 móviles, pero otros ostentando un número inferior de 400 vehículos.

Según informó La Tercera en su versión impresa, un análisis realizado por los académicos Louis de Grange, de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales (UDP) y Rodrigo Troncoso, de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD), manifestó que el bajo número número de operadores y el gran tamaño de algunas empresas, serían otro de los problemas que aquejan al Transantiago, situación que debería modificarse en las próximas licitaciones.

El estudio precisó que una empresa con una flota de 400 buses tiene un costo mensual por móvil cercano a los $7 millones, mientras que una empresa de 1.200 vehículos mantiene un gasto por bus de $9.500.000.

Asimismo, el importe por pasajero transportado de una empresa de 400 buses promedia los $580, mientras que para una empresa de 1.200 buses, esa cifra aumenta a $750.

El documento explica que las empresas con más flota poseen una dificultad más elevada por la mayor cantidad de móviles y de conductores, sumado a la mantención y a la gran cantidad de sindicatos.

El matutino indicó que según el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), reducir el tamaño de las concesionarias es una iniciativa que se contempla. Misma visión contempla la Asociación de Concesionarias de Transporte Urbano de Superficie (Actus), donde la temática del tamaño de las empresas es un asunto en discusión y análisis.