Quien dijo que la vejez era un impedimento para no innovar estaba muy equivocado. Así lo demuestran los adultos mayores que han exhibido y vendido sus trabajos en la Feria de Emprendimiento FOSIS 25 años.

David Álvarez y Silvia Galleguillos son un matrimonio con 40 años de historia. Ambos provienen del norte del país, pero viven hace quince años en la capital, son pensionados y encontraron la forma de trabajar juntos en esta etapa que tanto aburrimiento les traía en casa: ambos fabrican lindos muñecos que realizan de manera artesanal. Ella hace la muñeca y él crea los zapatitos.

Nadie les enseñó ni se dedicaron a esto antes. Silvia era dueña de casa y David un trabajador público que ya pensionado quiso poner en práctica sus conocimientos de niño:

Ambos realizan estos muñecos motivados por la idea de querer aprender y hacer cosas nuevas con el tiempo libre que contaban. Al principio, reconocen, trabajaban de manera desordenada, pero con la ayuda de FOSIS lograron dar un giro a la idea y convertirla en un emprendimiento:

Silvia y David realizan estos muñecos a pedido, sobre todo a colegios e instituciones educacionales y su contacto es puntadatraspuntada@gmail.com.

Otro emprendedor que llama la atención, sobre todo de las más pequeñas, es Daniel Santibañez, de la comuna de María Pinto. Este trabajador se dedicó toda su vida a la fabricación de muebles que vendía en la feria, hasta que una señora le pidió la confección de una cama, luego un camarote y un mueble cocina. Así, se dio cuenta que podía empezar a a volar su imaginación y aprovechó que su hija estaba pequeña y le confección una enorme casa de muñecas de madera. Hoy las comercializa junto a variados juguetes de madera.

Daniel comentó de qué manera FOSIS le ha ayudado en su trabajo, al cual se puede acceder visitando la feria o contactándolo al correo carpinteriasgepetto@gmail.com:

Ellos y más emprendedores se están presentando en la Feria de Emprendimiento FOSIS 25 años. La feria está abierta al público gratis, entre 10:00 y 20:00 horas, en el Parque Balmaceda, a un costado del Café Literario de Providencia, ubicado en Av. Providencia con Avenida Condell.