Uno de los pocos componentes positivos de la economía chilena entró durante este segundo semestre en terreno negativo.

La inversión extranjera directa, que creció un 14 por ciento en 2014, retrocedió entre enero y agosto de este año un 10 por ciento, según informó la Comisión Económica para América Latinal y el Caribe, la Cepal.

Chile recibió durante los primeros 8 meses de este año 8 mil 209 millones de dólares, 960 millones menos a los invertidos en igual período de 2014.

¿El motivo? La desaceleración de la actividad minera. Así lo explicó el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Manuel Agosín, quien proyectó cierta estabilidad en la inversión y que eventuales futuros retroceso no serían tan altos.

De forma completamente opuesta se comportó la inversión chilena en el extranjero, la cual aumentó entre enero y agosto de este año un 163 por ciento desde poco menos de 3 mil millones de dólares a casi 8 mil millones de dólares.