Jorge Abbott ya cuenta con una voto de la oposición para convertirse en el nuevo fiscal nacional, luego que la presidenta Michelle Bachelet diera a conocer su propuesta desde Ecuador.

La senadora de Amplitud por la región de Valparaíso, Lily Pérez, dijo que Abbott es una buena carta para dirigir el organismo persecutor, indicando que tiene varios desafíos, entre ellos, ordenar la casa.

“Me parece un buen nombre y voy a apoyar la propuesta”, dijo Pérez.

Jorge Abbott es abogado de la Universidad Católica de Valparaíso. Entre 1988 y 2002 se desempeñó en la Corporación de Asistencia Judicial como subdirector general, más tarde como director general subrogante, para finalmente asumir en forma definitiva la dirección de la entidad en la región.

Tras esta etapa ingresó al Ministerio Público para cumplir el rol de fiscal regional de Valparaíso hasta el 2010. El año pasado comenzó a ejercer como abogado independiente, hasta asumir como director Ejecutivo Nacional de la Fiscalía de Chile, cargo en que por ahora se mantiene.

Abbott, sin embargo conoce el cargo de fiscal nacional, ya que ha tenido que subrogar en reiteradas ocasiones.

El senador de oposición, Francisco Chahuán, fue más cauto. Reconoce que el abogado puede tener la experiencia para los desafíos de seguridad pública, como también en áreas administrativas al interior de la Fiscalía, indicando que lo mejor es esperar su exposición en el Senado.

Al interior de la Fiscalía de la región de Valparaíso es calificado como una buena persona y un buen profesional, de un excelente desempeño como persecutor de a zona, y por sobre todo correcto.

Abbott ha tenido una serie de hitos en su carrera que no han pasado desapercibidos, algunos de ellos con causas de gran connotación pública.

En el 2009 acogió la solicitud del entonces diputado Francisco Chahuán, para que se investigara a fondo los antecedentes que fueron expuestos por el programa Contacto de Canal 13, donde se denunció una red de facilitación de prostitución infantil en Valparaíso y que involucró a varios uniformados.

Ese mismo año también investigó, a partir de una publicación del Ciper, el registro de todos los dineros que recibían los diputados, y que tenía relación con la discreción con la que se manejan los fondos -supuestamente- destinados a apoyar el trabajo legislativo y que no se fiscalizaban, donde se especificaba que el 65% de los $13 millones que reciben todos los meses, incluyendo la dieta, eran en la práctica de libre disposición.

Desde el oficialismo el senador Ricardo Lagos Weber, dijo que la propuesta de la presidenta es acertada, por lo que espera que se pueda votar lo antes posible de forma favorable el nombramiento.

Uno de los hechos recordados, es cuando Abbott presentó un recurso en contra de Google para que bajara un blog en el que se le acusaba de corrupto. El caso se llevó por injurias y calumnias, resultando el abogado ganador y la página denunciada eliminada.

El origen de las acusaciones se basaron en una causa del año 2007, cuando el empresario de un negocio de Tragamonedas, Fernando Toro, se querelló contra el ex fiscal regional y otros miembros del Ministerio Público, por apropiación indebida y apremios ilegítimos, según consigna el diario El Mercurio de esa época.

Ese año ya sonaba su nombre para el cargo de Fiscal Nacional, siendo el propio gobernador de Valparaíso de ese entonces, Ricardo Bravo, el que especuló que la querella era una maniobra para bajar a Abbott de la carrera por el cargo nacional.