Las dietas peligrosas se encuentran de moda en esta época del año, donde la llegada del verano es inminente y los planes de alimentación de chilenos y chilenas se modifican de forma drástica.

Planes alimenticios que prometen entregar una notoria baja de peso a través de las dietas Dukan y Cetogénica, representando un cambio en las comidas que muchas veces no se realiza con supervisión médica.

En conversación con Expreso Bío Bío, Pamela Reyes, nutricionista, indicó que la dieta Dunkan es un tipo de alimentación alto en proteínas, lo que genera saciedad en las personas sin liberar insulina, que es una hormona que estimula el apetito y deposita grasa, lo que hace bajar de peso.

Mientras que la Cetogénica es alta en grasas vegetales, inhibiendo el apetito con nueces y almendras.

Ambas recetas de alimentación tienen en común ser extremadamente bajas en hidratos de carbono y no contemplar frutas ni verduras, por lo que no es beneficioso para la salud, ya que mantiene un déficit en las vitaminas, minerales y nutrientes.

Hay que consumir por norma 3 frutas y dos porciones de verduras como mínimo todos los días para cubrir requerimientos de antioxidantes que previenen el cáncer, lo que está ampliamente demostrado”, precisó.

Acotó que estas dietas no cubren requerimientos de todos los nutrientes, siendo dietas a corto plazo por lo mismo. Ello genera que la reincorporación de alimentos tiene que ser integrada de a poco, lo que en la práctica no se realiza, generando aumento de peso.

Toda persona que desee bajar de peso, debe realizar cambios dentro de sus propios hábitos alimentarios a largo plazo, por lo que debe pensar que este régimen de alimentación será por el resto de su vida y que no es una dieta que termina”, aclaró.

Escucha la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: