Es inaceptable, en nombre de la seriedad de la política, denostar a quienes son críticos alegando que no saben nada de política y enviándolos a leer manuales de historia colegiales.

Solo la escucha atenta a la voz de los intelectuales y los académicos enriquecerá este momento en que la clase política se ha visto golpeada duramente por las malas prácticas y los peores hábitos.

El senador Walker siente que el académico Engel ha creado “una tormenta en un vaso de agua” y han saltado cerca de seis mil tweets con el hashtag #LaPolíticaEsDemasiadoSeria (sólo en un par de días), alrededor de este enfrentamiento, la gran mayoría apoyando al supuestamente ignorante en política y confrontando al conocedor, el experto, el político profesional, quien parece haberse rigidizado, producto tal vez de esta misma sensación de brutal desconfianza hacia su rol, aduciendo que de política solo entienden los políticos.

La política es demasiado seria para todo el que la toque, para todo el que se acerque a ella, sobre todo cuando vivimos el año más duro y más cruel, en este terreno precisamente; cuando más graves daños se ha sufrido y cuando Engel es ni más ni menos quien ha dirigido una comisión creada por el gobierno para rescatar la probidad, el respeto y la transparencia.

De ahí el desatino de Walker (que sin duda lo está pasando mal). Los humoristas le dan como bombo en fiesta a su casta y el descrédito de su oficio le hace un daño enorme al país.

¿Quién tiene la culpa de esta pérdida de credibilidad?

Los que saben de política (en la definición de Walker). Algunos, no todos. Pero los que lo han hecho, transgrediendo las reglas de la integridad y el buen trato y la confianza, quedan como los abusadores y han ensuciado a toda su clase.

Es un momento de extrema seriedad, de una escucha tan seria como las declaraciones a emitir, hay que escuchar a los que no son profesionales en política, miren que la sombra que se ha dejado caer sobre los que sí lo son es más que oscura. Y para eso ni Frías Valenzuela ni nadie.

Ni las clases de Educación Cívica ausentes en el curriculum secundario son necesarias para darse cuenta que vivimos un año que no se detiene, donde las reformas insisten en tomarnos por asalto desfigurándose como trazos en el agua sin saber qué rumbo tomarán y los casos Penta, Soquimich y Caval aún están en tribunales: Seamos serios, entonces; más serios que nunca.

De la Parra

De la Parra

Ni una sola denostación. De ningún bando. La clase política está en tela de juicio y debe ser delicada, atenta, justa y recta. Y seria, más que nunca.

Que, como están las cosas, nunca será demasiado.

Marco Antonio de la Parra
@marcodelaparra
Director Departamento de Estudios Blacksheep