Ante el inicio de la investigación por el caso Butacas, el alcalde de Concepción señaló que el municipio entregará a la Fiscalía todos los antecedentes que requiera. Este martes las pesquisas parten con la declaración de los concejales que denunciaron el supuesto sobreprecio que se habría pagado en la remodelación del estadio Ester Roa Rebolledo.

Para Álvaro Ortiz las denuncias por la remodelación del estadio penquista tienen un tinte político y de allí que insista en descartar irregularidades o delitos en el uso de los recursos.

Por eso, y para confirmar que todo está en orden, el alcalde adelantó que entregará al Ministerio Público -como lo hizo ya en el caso de la Contraloría- todos los antecedentes que sean solicitados.

El jefe comunal de Concepción se refirió al caso butacas a un día de que comience la investigación por el supuesto sobreprecio en los asientos instalados en el Ester Roa Rebolledo, pesquisa que partirá con la declaración de la concejala Alejandra Smith y el edil Joaquín Eguiluz.

Este último indicó que aportará al fiscal Nelson Vigueras todas la información recopilada hasta ahora.

Y entre esos antecedentes estará también la situación de las 500 butacas que resultaron quemadas por soldadura durante los trabajos, pérdida que el alcalde Ortiz confirmó fue asumida por la empresa Claro Vicuña.

El gobierno, a través de distintas vías, destinó 30 mil millones de pesos para remodelar el estadio Ester Roa Rebolledo. Sólo por las butacas, Claro Vicuña cobró alrededor de $3 mil millones, según la denuncia de los concejales, no obstante el año 2014 el presupuesto era de 500 millones por asientos reclinables y no fijos que fueron los finalmente instalados.