Pudo haber sido una tragedia horripilante aunque, por fortuna, no hubo víctimas que lamentar más allá de algunas magulladuras.

El hecho ocurrió el 3 de septiembre pasado (aunque el video se conoció recién este 5 de octubre), cuando cuatro turistas franceses recorrían los senderos del lago Waikaremoana en la reserva nacional de Te Urewera, en el norte de Nueva Zelanda.

Nada parecía fuera de lo común mientras cruzaban el puente colgante Hopuruahine hasta que, en una fracción de segundos, uno de los cables centrales de la estructura cedió, provocando que el puente colapsara y lanzando a sus cuatro ocupantes desde una altura de 8.5 metros (una altura equivalente a un edificio de 3 ó 4 pisos).

Para fortuna de los galos, el agua amortiguó su caída y ninguno de los aventureros sufrió heridas de consideración tras la traumática experiencia.

¿Cómo pudo ocurrir algo así?

El puente, que se extiende por 65 metros y en teoría debería soportar hasta 10 personas cruzándolo a la vez, ha puesto en vergüenza al Departamento de Conservación de la isla, que recibe casi un 10% de sus ingresos anuales gracias al turismo.

Según un análisis de laboratorio recogido por la cadena estadounidense CNN, el problema se debió a fallas de fabricación de los cables del puente, los cuales tenían trizaduras en algunas secciones de sus 24 milímetros de diámetro.

“(Que no hayamos tenido víctimas fatales) fue buena suerte, no fruto de un buen trabajo. Nuestra reputación no puede depender de la suerte”, confesó el jefe del departamento de Conservación de Nueva Zelanda, Mike Slater.

“La falla de este cable no sólo es en extremo preocupante, sino que deja a Nueva Zelanda en tela de juicio respecto de la seguridad que ofrece a sus turistas. Vamos a lidiar con este problema de inmediato”, sentenció el directivo.

Entre las medidas tomadas por las autoridades está el cambio de los cables de todos los puentes colgantes de la zona. Asimismo, el puente afectado no será reabierto al público hasta que se repare y realicen pruebas que den garantías de su seguridad.