Un gol de Paul Aguilar en el segundo tiempo extra de un reñido partido, le dio este sábado a la selección de México victoria de 3-2 sobre Estados Unidos y el pasaje a la Copa Confederaciones 2017 en Rusia.

El partido se jugó ante lleno completo de 93.723 espectadores en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, suroeste de Estados Unidos.

Por México marcaron Javier Hernández (10), Oribe Peralta en el 96 del primer alargue, y Paul Aguilar el de la definición en el 117, mientras por Estados Unidos anotaron Geoff Cameron (15) y Bobby Wood (108).

El encuentro que definió al representante de Concacaf en la Confederaciones fue ordenado después de que Estados Unidos ganara la Copa Oro 2013 y México levantara la edición 2015.

El entrenador interino de México, el brasileño Ricardo ‘Tuca’ Ferreti, abrió con una sorpresiva formación de 3-4-3, con Oribe Peralta y Raúl Jiménez de punta, y el ‘Chicharito’ Hernández flotando de un lado a otro del borde delantero, lo que creó múltiples dolores de cabeza a la defensa norteña.

Fue Hernández quien clavó la primera banderilla del partido en el minuto 10, en una jugada que partido desde media cancha cuando Paul Aguilar habilitó a Peralta.

El atacante del club América no se mostró goloso y luego de ingresar por la banda derecha pasó rasante a Hernández, quien remató con la derecha desde el centro por bajo, junto al palo izquierdo, batiendo a un desestabilizado Brad Guzan.

Apenas cinco minutos después, Estados Unidos consiguió el empate tras una jugada a balón parado. El capitán Michael Bradley centró perfecto al área para que apareciera Geoff Cameron y con un fuerte cabezazo la mandara al fondo, ante la algarabía de los 93.723 espectadores que colmaron el estadio.

El partido se calentó en el 34, cuando el ‘Gusano’ Guzan se abalanzó a las piernas de Peralta para matar un casi seguro gol, pero el encontronazo fue tan fuerte que sacó chispas, y los 22 jugadores estuvieron a punto de irse a los puños.

El árbitro salvadoreño Joel Aguiar sofocó el incendio con tarjeta amarilla a Peralta.

En el complementario, México salió con más agresividad y profundidad, mientras Estados Unidos optó por echarse atrás con línea de seis, y aguardar el contrataque, facilitando al Tri varias oportunidades que no pudo concretar, especialmente una en el 58 que el ‘Chicharito’ desaprovechó con toda la puerta por delante.

México dominó toda la segunda mitad, acorraló a sus rivales en la retaguardia, atacó, insistió, pero nunca pudo concretar porque en unos casos la falta de definición de sus atacantes y en otros el buen parado defensivo yankee le cerraron la puerta al gol.

Agotados los 90 minutos oficiales se extendió el partido a dos tiempos extras de 15 minutos cada uno.

México no quitó el pie del acelerador y en el 96 tuvo su recompensa, cuando Paul Aguilar habilitó con un centro a Peralta, para que éste rematara fuerte y batiera la puerta estadounidense con el gol que cambiaba el partido a un 2-1 y le hacía acariciar el pasaje a Rusia 2017.

Cuando la mayoría del público mexicano comenzaba a corear el conocido estribillo de “si se pudo, si se pudo”, apareció el joven Bobby Wood para lanzar un balde agua fría sobre el júbilo azteca, al aprovechar un centro de DeAndre Yedlin para marcar el gol del empate en el minuto 108.

Wood no estaba en la convocatoria inicial de Klinsmann, pero una imprevista lesión de Alejandro Bedoya le abrió las puertas del equipo justo en la tarde del viernes.

Ya el DT de los estadounidense, Jurguen Klinsmann, estaba perfilando el partido para la tanda de penals, cuando apareció la pierna derecha de Aguilar para mandar un potente disparo que acabó con las ilusiones de los locales y acabó con el sortilegio del alemán sobre equipos mexicanos.

En seis partidos previos, el Tri no había podido vencer a Klinsmann, quien este año ha perdido los dos compromisos más importantes del fútbol estadounidense.

El seleccionado del Tio Sam quedó en cuarto lugar de la Copa Oro y queda eliminado ahora de la Confederaciones.