Estados Unidos condenó el sábado el “horrible atentado terrorista” en la capital turca Ankara, que dejó al menos 86 muertos y casi 200 heridos este sábado, denunciando la “depravación” de sus autores.

“El hecho de que este ataque ocurriera previo a una planeada manifestación por la paz subraya la depravación de aquellos detrás del mismo y sirve como otro recordatorio de la necesidad de enfrentar desafíos de seguridad compartidos en la región”, indicó Ned Price, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca en un comunicado.

El doble atentado, que causó al menos 86 muertos en Ankara, fue obra probablemente de dos atacantes suicidas, declaró este sábado el primer ministro islamo-conservador turco Ahmed Davutoglu, al anunciar tres días de luto nacional por la tragedia.

El ataque ocurrió poco antes del inicio de una manifestación pacifista convocada por la oposición prokurda a tres semanas de las elecciones legislativas anticipadas.

“Ofrecemos nuestras profundas condolencias a las familias y seres queridos de las víctimas, y nuestros pensamientos están con aquellos heridos en esta violencia sin sentido”, añadió Price.

“Estados Unidos seguirá respaldando al gobierno y la población turcos en un momento en el que enfrentamos juntos el flagelo del terrorismo. Lejos de desalentar estos esfuerzos, estos horribles actos de violencia sólo fortalecerán nuestra determinación”, añadió.

Por su parte, el Departamento de Estado condenó “el odioso atentado terrorista perpetrado contra manifestantes pacíficos”, y presentó sus condolencias al pueblo turco y a los allegados a las víctimas.

“Teniendo en cuenta la violencia que actualmente sacude a Turquía y la región, es de particular importancia que todos los ciudadanos turcos se comprometan nuevamente con la paz”, añadió el portavoz John Kirby en un comunicado.