Pueden tener fama y dinero, sin embargo, muchas celebridades de Hollywood deben batallar a diario con serios problemas de salud mental a los que tienen que sobreponerse para poder cumplir sus ocupadas agendas con una sonrisa en sus rostros.

Aunque la más común de estas afecciones entre los artistas es la depresión -la cual ha provocado la muerte de un gran número de figuras del espectáculo, incluido el actor Robin Williams-, esta no es la única.

El mundo del arte está lleno de historias de personalidades con problemas psiquiátricos, y aunque en algunos casos han ayudado y mejorado su desempeño, en otros simplemente se han convertido en una gran carga enorme que deben sobrellevar.

Revisa a continuación algunos de estos casos

1. Winona Ryder

En 2001, la actriz fue descubierta robando en la tienda Saks Fifth Avenue, en Beverly Hills. En ese momento se supo que Ryder padecía de cleptomanía, un trastorno del control del impulso que lleva a que las personas no puedan resistirse a robar, a pesar que los elementos en cuestión no son para un beneficio personal.

En ese momento se supo que la actriz llevaba años batallando con este problema. Sin embargo, jamás había sido descubierta públicamente. La tienda presentó una denuncia y la protagonista de El hombre manos de tijeras tuvo que pasar más de 400 horas de servicio comunitario y tres años de libertad condicional.

Junto a la cleptomanía, Ryder solía sufrir de ataques de ansiedad y tomaba antidepresivos sin receta.

2. Megan Fox

Puede ser consideradas como una de las actrices más sensuales del mundo, con millones de fanáticos en el mundo, pero desde pequeña Megan Fox sufre de “alucinaciones auditivas, ilusiones paranoides y disfunción social”, según aseguró en 2009 en una entrevista con la revista británica Wonderland.

En la ocasión, la actriz aseguró que si bien nunca ha sido diagnosticada por un psiquiatra, cree firmemente que padecer una enfermedad mental. “Definitivamente, sufro de algún tipo de enfermedad mental pero no he localizado cuál es”, dijo.

Sin embargo, Fox tiene una teoría. “He leído todos los libros sobre Marilyn Monroe. Yo podría acabar así porque constantemente lucho con la idea de que estoy al límite de mi personalidad o de que tengo brotes de esquizofrenia leve”, agregó.

En otra entrevista con Cosmopolitan dio pistas sobre este tema. “Soy completamente, histéricamente insegura. Me odio a mí misma, soy introvertida y neurótica. No me gusta ser vista, me encantaría ser invisible”, reconoció.

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3. Jennifer Lawrence

Una de las estrellas jovenes más talentosas y exitosas del último, confesó haber sufrido de ansiedad social e hiperactividad.

“Mi apodo era ‘Nitro’, como la nitroglicerina,” señaló Lawrence dijo a Madame Figaro, agregando que todo comenzó cuando ingresó al colegio.

“Cuando mi madre me hablaba de mi infancia, siempre me dijo que era como una luz en mí una chispa que me inspiró constantemente. Cuando entré a la escuela, la luz se apagó”, recordó. “Creo que no me sentía inteligente, porque yo no era una buena estudiante. Fui a ver a un psiquiatra, pero nada funcionó”, explicó.

Con los años su familia comenzó a sospechar que se trataba de déficit atencional, pero esto jamás fue confirmado por los médicos.

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4. Catherine Zeta Jones

Aunque trató de mantenerlo en secreto por muchos años, la actriz reconoció en 2011 que padecía de desorden bipolar II. La situación se volvió tan compleja, que tuvo que ser internada en un centro psiquiátrico en dos ocasiones en busca de ayuda y apoyo.

Según la Clínica Mayo, este trastorno “es una enfermedad tratable que afecta las partes del cerebro que controlan las emociones, el pensamiento y los impulsos y es generalmente causado por una serie compleja de factores genéticos y ambientales” .

Las personas con este problema en especifico, suele tener periodos depresivos los que van alternados con hipomanía, donde aparecen estados de ánimos exacerbados e irritabilidad.

Según Zeta-Jones siempre hizo todo lo posible para poder manejar la situación, sin embargo, cuando su marido Michael Douglas fue diagnosticado con cáncer, comenzó a experimentar serios problemas.

“Este es un trastorno que afecta a millones de personas y yo soy una de ellas. Si la revelación de tener trastorno bipolar II ha alentado a alguna persona a buscar ayuda, entonces vale la pena. No hay necesidad de sufrir en silencio y no hay vergüenza en pedir ayuda”, señaló la actriz en una declaración pública.

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5. Woody Allen

Igual que algunos de sus personajes, Woody Allen ha reconocido padecer de neurosis compulsiva, esta es una enfermedad que lo convierte en un maniático del orden y un dependiente de la repetición para evitar el estrés.

El problema es tan serio, que su rutina debe comenzar todos los días igual. Cortando un platano en 7 rebanadas antes de agregarlo a su cereal. Además no importa donde esté, la dicha debe tener el desagüe en el centro, o de lo contrario ni siquiera pone un pie en dicha habitación. “Soy neurótico de una manera apacible, tengo muchos hábitos neuróticos como no subir a un ascensor, no atravesar túneles, no pasar cerca de perros y evitar las alturas”, señaló.

“Me cansé de proponerle que intente cosas nuevas, ni siquiera se atreve a probar un nuevo sabor de sandwich porque siente que la vida se le desorganiza”, explicó al periódico The Daily Express Scarlett Johansson, actriz que ha compartido con él en películas de Allen (Scoop, Match Point y Vicky Cristina Barcelona).

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6. Owen Wilson

Aunque es conocido por sus papeles en cintas de comedia, la vida de Wilson está lejos de ser una de ellas. Desde muchos años, el actor sufre fuertes cuadros depresivos, los que empeoran con su adicción a las drogas.

Durante la década del 90, estuvo en dos ocasiones en rehabilitación, sin embargo, volvió a recaer luego de conocer a un colega que también era adicto a los estupefacientes. En 2007 se enfrentó a uno de los momentos más complejos, luego que la actriz Kate Hudson terminará su relación, lo que profundizó la depresión del artista, quien intentó quitarse la vida cortándose las venas y tomando una sobredosis de medicamentos.

La historia habría terminado trágicamente, si su hermano Luke no lo hubiese encontrado a tiempo.

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7. Justin Timberlake

El cantante y actor reconoció en una entrevista con el portal Collider.com, que padece déficit de atención (TDAH) y trastorno obesivo compulsivo (TOC). “Tengo TOC mezclado con TDAH. Tratas de vivir con eso pero es complicado”, señaló.

El TOC es un “trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos repetitivos, molestos, llamados obsesiones y acciones repetitivas o rituales llamadas compulsiones”, según el National Institute of Mental Health (NIMH). El problema afecta a cerca de millones de personas adultas sólo en EE.UU., y normalmente aparece en la niñez. “No puedo evitarlo, soy un obsesivo del control. A veces es algo positivo y otras veces negativo, pero así es como soy”, aseguró.

En tanto, el TDAH “es uno de los trastornos más comunes en la niñez y puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. Los síntomas incluyen dificultad para concentrarse y prestar atención, dificultad para controlar la conducta e hiperactividad (actividad excesiva)”, explica la misma entidad.

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