Las autoridades guatemaltecas anunciaron este viernes que prolongarán dos días más la búsqueda de víctimas de un alud ocurrido hace semana en la aldea Cambray II, al este de la capital, que deja hasta ahora 253 muertos.

“Continuaremos todos con nuestras misiones durante el fin de semana”, dijo en conferencia de prensa Israel Lemus, viceministro de Salud Pública.

De acuerdo con el funcionario, el próximo lunes se reunirá un equipo de expertos para evaluar si es conveniente continuar la búsqueda de unas 374 personas reportadas como desaparecidas.

La tragedia ocurrió la noche del 1 de octubre cuando el deslave provocado por la lluvia sepultó más de un centenar de casas en Cambray II, perteneciente al municipio de Santa Catarina Pinula, 15 km al este de la capital.

El área del desastre fue declarada inhabitable, y el lunes el equipo técnico prevé definir si el lugar será declarado como cementerio debido al número de víctimas que quedaron soterradas.

La interrupción definitiva del rescate se podría decidir debido al riesgo de otro desprendimiento de tierra, el brote de enfermedades y el cansancio de los rescatistas, afirmó por su lado Alejandro Maldonado, titular de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

La víspera, Julio Sánchez, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y vocero del comando de rescate en el lugar del siniestro, indicó a la AFP que debido al tiempo transcurrido desde la tragedia, los cadáveres están en estado de descomposición, lo que dificulta su recuperación y obliga a los socorristas a utilizar mascarillas.

En un nuevo recuento de la Conred, a cargo de la protección civil, se han contando 184 viviendas afectadas, 73 de ellas con daños severos y el resto en alto riesgo, mientras que por el momento se encuentran resguardadas en cinco albergues 386 personas.

Las autoridades de gobierno se encuentran en el análisis para decidir sobre el lugar para construir un proyecto de vivienda para trasladar a las familias afectadas por el deslave.