Bajaba en Facebook y me encontré con la columna que habla sobre “los viejos espinulludos” que esperaban un mejor line up para Lollapalooza. Ya sí, me cayó el palo: tengo 25 y no los 15 del público objetivo al que apunta actualmente el Lolla. ¿Pero vieja y espinilluda? Para nada. Yo creo que el odio y la postura hater que tenemos la gente de 25+, es a quienes van con sus ropas flúor y flores en la cabeza a ver bandas que jamás en su vida han escuchado y que de verdad no les gusta.

Pero claro, el #hastag es muy importante en una sociedad de las apariencias.

Me da lata generalizar. También fui chica y me trataban de poser cuando escuchaba Nightwish o cuando afirmaba que mi banda favorita era Depeche Mode y yo solo tenía 12 años. Pero seamos sinceros y dejemos de lado por favor los argumentos de la misoginia y el patriarcado salvaje. La foto que se compartió de las rubiecitas con el texto, ¡Aguante Bad Religion!

No es con el afán de burlarse de las quinceañeras. Es solo una joda de internet, no es personal contra las chicas, porque como adultos, no nos molesta que exista de todo tipo de público, así que no crean que es un tema de envidia por su edad y color de pelo.

Concuerdo con la columnista sobre las posturas ridículas que atacan a quienes no son true. Please, a quienes nos pasaron a llevar por nuestros gustos musicales a los 15, sabemos lo penca que es estar en ese limbo. Donde no erí tan chico pa’ oír solo pop o música Disney, pero tampoco tan grande como para autodenominarte “rockero” o “punk” sin que te molesten. Pero otra vez, quienes compartimos esta foto, no nos reímos de la juventú y lo rubia, nos reímos de que quienes pierden la cabeza comprando entradas en verde para un festival que, lo quieran o no, se ha ganado un odio masivo por lo que genera en el publico ABC1 poser que lo sigue.

#YoVoyAlLollapalooza es lo que le importa a la mayoría de esa gente. La selfie con la corona de flores, las apariencias. No es una pasión por la música, no es un hambre de conocer nuevas bandas ni nada por el estilo.

Estamos claros que para los treintañeros ha corrido el reloj. En lo personal, estas bandas nuevas no me parecen buenas, carecen de ese power y calidad musical que tiene Tool. Oye sí, me dolió lo de vieja espinilluda. Pero reconozcamos que el Lolla va de mal en peor. Antes vinieron Queen of the Stone Age, A perfect Circle, Pearl Jam, Keane, en la misma edición. En 2014, NIN, Pixies, Red Hot, entre otros. Lo que me hace creer y me da paso para afirmar, que ahora el público objetivo es netamente moda popera con un par de matices que en realidad restan y no suman.

Para terminar, raro que Bad Religion y Ghost sean parte del cartel. Pero qué más da. La música genera esto y la música es libertad. Si no le gusta, no vaya y guarde sus 100 lucas para una nueva versión de Santiago Gets Louder o una soñada nueva versión de Maquinaria.

Liliana Fernández

Liliana Fernández

Igual nos seguiremos riendo de quienes compran compulsivamente su ticket, solo para ser populares y sumar laics en redes sociales. Paremos lo grave. Si son tan lolein, no se tomen tan a pecho todo y disfruten de su moda.

#OdiamosLaModaRockRetailCore

Lilian Fernández
Realizadora Audiovisual

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