Estados Unidos calificó este viernes de “terroristas” los ataques llevados a cabo por palestinos en Israel y en los territorios ocupados, pero se cuidó de emplear el mismo calificativo para un joven judío que agredió a palestinos y árabes israelíes.

La diplomacia estadounidense tardó varios días en reaccionar a la ola de violencia desatada hace una semana en Jerusalén oriental y en Cisjordania y que extendida este viernes a la franja de Gaza.

Interrogado al término de su rueda de prensa cotidiana sobre los ataques con armas blancas protagonizados por palestinos, el portavoz del Pentágono John Kirby respondió que Washington “consideraba estos actos de violencia (…) como actos terroristas”.

“Los ataques con armas blancas, los tiroteos, son terrorismo, sí”, señaló.

Sin embargo, se negó a calificar de la misma manera una agresión por un judío de 17 años que hirió levemente con un cuchillo a dos palestinos y más gravemente a dos árabes israelíes en Dimona (sur de Israel).

“No tengo detalles y preferiría realmente no entrar en eso, en incidente por incidente”, afirmó el vocero estadounidense, cuyo país sigue siendo el principal aliado de Israel a pesar de cierto enfriamiento de las relaciones desde hace 18 meses.