La Organización Mundial de la Salud consideró un “riesgo” el anuncio del Gobierno chileno de permitir la venta de medicamentos derivados de la cannabis, sin contar con los estudios que respalden su efectividad.

Recordemos que tras una modificación al decreto 405 del Ministerio de Salud, el gobierno pretende permitir la venta en farmacias de los remedios derivados de la cannabis sativa, permitiendo que pase desde la lista uno a la cuatro, cuando persiga fines medicinales.

La modificación, facilitará el acceso al producto a las personas que hasta ahora lo solicitaban al ISP, entidad que daba un permiso provisorio, tras el estudio del fármaco.

El anuncio fue presentado por el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, en el marco de la discusión del proyecto que modifica la Ley 20.000 para permitir la despenalización del autocultivo de marihuana y permite su consumo con fines terapéuticos y recreativos.

Burrows agregó que el documento deberá ser firmado por la Presidenta Michelle Bachelet, y luego ingresará a toma de razón por la Contraloría.

Sin embargo la medida fue criticada por la Organización Mundial de la Salud. Su representante en Chile, Roberto del Águila aseguró que representa un riesgo para la población, porque en la mayoría de los fármacos no existen los estudios que certifiquen su eficacia.

El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, estimó que es un sistema engorroso que los medicamentos puedan ser adquiridos con receta retenida.

En tanto el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que el anuncio del Gobierno es sólo simbólico y que no representa un interés real del Ejecutivo de despenalizar el consumo de marihuana.

Por su parte Ana María Gazmuri, directora de la Fundación Daya, valoró la medida, pero pidió al Ejecutivo que apruebe cualquier formato de productos en base a cannabis que sean medicinales “como cogollos, extractos, aceites, alimentos y todo el que se quiera utilizar el paciente”.