Como un respiro fue recibida en la siderúrgica Huachipato y en Talcahuano la medida que impuso el gobierno de establecer una sobretasa arancelaria a las importaciones de alambrón de acero chino, con el objetivo de favorecer a la industria nacional que enfrenta una compleja realidad.

El decreto publicado en el diario oficial impone como medida de salvaguardia provisional una sobretasa arancelaria de 37,8% a las importaciones de alambrón.

La solicitud la había hecho CAP Acero ante la Comisión Antidistorsiones de Precios para prevenir y minimizar el grave daño que dice han provocado las importaciones de alambrón de acero que han ingresado al país, principalmente de China, en cantidades significativas y, además, en condiciones de precio que ponen en riesgo la viabilidad de la industria nacional.

La medida, ratificada por recomendación del Ministro de Hacienda y acogida por la Presidenta de la República, regirá hasta que se resuelva algo distinto pero no podrá exceder en todo caso los 200 días.

Los trabajadores recibieron con optimismo la noticia. Pedro Gutiérrez, presidente del sindicato 2, que agrupa a la mayor cantidad de personal, cree que es una excelente señal.

La sustentabilidad de las operaciones de la industria se ha visto directamente amenazada poniendo en riesgo más de dos mil empleos y unos 500 proveedores locales que forman parte de su cadena productiva. Por esto, el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, considera relevante esta decisión.

Desde el año 2000, China ha aumentado en más de seis veces su producción de acero líquido, la cual en la actualidad, con más de 800 millones de toneladas anuales, representa cerca de un 50% de la producción mundial.

Esto y las distorsiones existentes en mercado del acero forzaron a Huachipato a detener su línea de producción de planos y la operación de uno de sus altos hornos en junio de 2013, obligándola a entrar en un fuerte proceso de reestructuración.