Todas las mujeres debemos preocuparnos de hacernos ciertos chequeos médicos de manera periódica para estar tranquilas y tener un registro de nuestros exámenes, que luego nos será muy útil.

Hay muchas enfermedades silenciosas, que sólo se manifiestan en etapas muy avanzadas, por eso para prevenir es clave un chequeo médico anual.

Como mujer, necesitamos hacernos algunos exámenes especiales. El Dr. Víctor Rubio, ginecólogo de Clínica INDISA enumera aquellos que ninguna mujer puede dejar pasar:

1. Control ginecológico

Permite detectar precozmente distintos tipos de cáncer, trastornos hormonales y futuras complicaciones. Debe realizarse una vez al año, desde el inicio de la actividad sexual.

También debe hacerse durante la menopausia, ya que en esta etapa pueden aparecer enfermedades como el cáncer de ovario o de endometrio u otras enfermedades crónicas como las cardiovasculares.

2. Papanicolau

Debe realizarse periódicamente, después de los 21 años o al iniciar la vida sexual.

Detecta lesiones precancerosas en el cuello del útero. Se toma una muestra de las células, permitiendo detectar algunas anomalías.

Este tipo de cáncer es causado por el Virus Papiloma Humano, una enfermedad de transmisión sexual muy frecuente en Chile.

3. Mamografía

Es clave en el diagnóstico precoz del cáncer de mama.

Esta técnica analiza el estado de las mamas y detecta cualquier quiste o tumor.

Debe hacerse una vez al año a partir de los 40, o antes si hay antecedentes familiares de cáncer mamario.

Además, también se deben tener en cuenta otros exámenes de rutina como:

4. Controlar y prevenir la diabetes

La acumulación de azúcar en la sangre se detecta con un examen de sangre que debe hacerse después de los 25 años, o antes si existen antecedentes familiares.

5. Medir la presión

Controlar la presión a lo largo de la vida es esencial para evitar enfermedades cardiovasculares y daño hepático.

6. Controlar el colesterol

El colesterol alto es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, por eso es recomendable controlarlo a partir de los 30 años, y antes si hay antecedentes familiares.