John Campbell, que dirige la misión de la OTAN en Afganistán, estima que las tropas estadounidenses “no siguieron” las reglas que rigen un ataque aéreo en el bombardeo del hospital de Kunduz, informó The New York Times el miércoles.

Estas “reglas de conducta” del ejército estadounidense dictan los procedimientos previos a un ataque aéreo. Un bombardeo es legítimo sólo en caso de “eliminación de terroristas, protección de soldados estadounidenses en dificultad y en apoyo a las tropas afganas”, explica el diario.

El sábado, el bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, que mató a 22 personas, “muy probablemente, no entra en ninguna de estas categorías”, afirmó el general John Campbell, en declaraciones privadas divulgadas por su entorno al rotativo.

Peor aún, las fuerzas estadounidenses que realizaron este ataque aparentemente por error “no visualizaban el blanco” que sus homólogos afganos les pedían atacar, explica esta misma fuente.

El martes, ante la comisión de fuerzas armadas del Senado, el general Campbell admitió que el hospital de MSF en Kunduz fue bombardeado “por error” en un ataque estadounidense solicitado por los afganos, pero decidido por la cadena de mando estadounidense.

Los soldados afganos afirmaban que había talibanes dentro del establecimiento sanitario.